 — Ciencia ficción con astucia y propósito que incita la reflexión){kind=link}
Desde hace más de cien años, el espacio, los extraterrestres y la vida más allá, han sido algunos de los temas más abordados por los cineastas en el mundo. Los alienígenas se han enfrentado a la humanidad, con resultados fatales, más veces de las que podemos contar, pero ahora, hace su llegada una película que explora el tema a un nivel más íntimo y sutil, que tiene para todos nosotros un mensaje muy poderoso.
Arrival es uno de esos filmes que conviene acudir al cine a verlo sabiendo lo mínimo posible, por lo que hablaremos de él sin dar spoilers, ni contar más de lo necesario.
Adaptado del relato corto escrito por Ted Chiang, La Llegada (por su título en español), nos relata los misterios de una docena de extrañas naves extraterrestres que arriban a distintos puntos claves en la Tierra. Los altos mandos militares forman un equipo élite liderado por la experta en lingüística Louise Banks (Amy Adams), que junto al científico Ian (Jeremy Renner) deben entrar a una de las naves, comunicarse con los extraterrestres y descubrir por qué están aquí. Banks y el equipo están en una carrera contrarreloj en busca de respuestas que podrían poner en riesgo su vida y la de la humanidad.
De distintas formas, la historia que nos cuenta la cinta dirigida por el talentoso Denis Villeneuve, envuelve al entendimiento y la falta de él en nuestro idioma. Louise e Ian mantienen como objetivo principal lograr comunicarse con los alienígenas y al mismo tiempo lidiar con obstáculos a manos de oficiales del gobierno. Su narrativa, nacida del maravilloso guion a cargo de Eric Heisserer, puede no ser lo que se espera cuando se piensa en una película de ciencia ficción de invasión extraterrestre, sin embargo, esta vez, esto es algo sumamente positivo.
Hablemos de una de las cosas más fascinantes de Arrival: su diálogo. Un elemento cuidadosamente fluido que se conjuga con la idea principal de la cinta a la perfección, resaltando la importancia del idioma como forma de comunicación para todos los seres humanos que habitamos este planeta y lo fácil que pueden nacer los malentendidos de palabras básicas a causa de las diferencias entre cada cultura. Como parte de esto último, Villeneuve nos permite dar un breve vistazo al otro lado, uno en el que se puede ver diferentes grupos de personas sintiéndose amenazadas por la presencia de las doce naves espaciales en “su territorio”, y quienes quisieran manejar la situación de manera excesiva, probando una vez más que los humanos siempre temerán aquello que no entiendan y que el mundo no está listo para lidiar con un desastre global. Ambos lados de la moneda son puestos en perspectiva con el trabajo llevado a cabo entre Louise, Ian y los extraterrestres, pero, ¿qué tan grande es la amenaza? ¿Es realmente una amenaza o están aquí con otras intenciones?
A nivel técnico, Arrival es sencillamente una espectacular maravilla, desde la tonalidad de la cinematografía de Bradford Young (Selma, A Most Violent Year) que se apoya en la emotiva banda sonora original creada por Jóhann Jóhannsson que pone los ritmos y el suspenso a mil, en particular cada vez que los humanos hacen contacto con los visitantes, acentuando la intención de dichas secuencias con mano firme, hasta los puntos panorámicos empleados por Villeneuve para asegurarse que la audiencia tenga asiento en primera fila al presentarnos la nave espacial, manipulando la cámara para otorgar una sensación de profundidad e intensidad cuando nuestros protagonistas se adentran por primera vez a la nave. Posiblemente la reacción de muchos al verla haga eco de aquella del personaje de Renner. Finalmente, el aspecto físico de los alienígenas no decepciona, alejándose de la representación usual en las películas del género.
Más que una película sobre alienígenas, La Llegada es sobre aprendizaje humano, así como la historia íntima y personal del viaje de Louise Banks. Desde la escena inicial, uno es capaz de notar que hay algo más que sólo lo que se ve en la superficie. Ese algo, se presenta en la forma de un giro sorpresivo en el argumento, del cual, no diremos nada más que, es algo tan hermoso como desgarrador. ¿Cómo saber que cumplió su objetivo? Porque han pasado algunos días y la audiencia sigue pensando en ello y analizándolo. Muchos directores creen que esa es la mejor forma para saber que su cinta ha rendido fruto.
La película cuenta con las intervenciones de grandes y consolidados actores, sin embargo, Amy Adams es la pieza fundamental para lograr lo anterior. Su actuación es el motor principal que inyecta la inteligencia necesaria para mantener el argumento por el camino correcto. Ya sea por Arrival, o por Nocturnal Animals, creemos que es casi un hecho verla como una de las nominadas al Óscar 2017 como Mejor Actriz.
Después de entregas como Incendies, Prisoners, Enemy y Sicario, Denis Villeneuve ha salido nuevamente triunfante al crear un filme fuerte y astuto en todo sentido. Logrando lo que Interstellar de Christopher Nolan buscaba provocar y no pudo, acercándose a la grandeza de Close Encounters of the Third Kind de Steven Spielberg, de una manera más profundamente intelectual. Al abordar la narrativa de forma bastante humana y eligiendo enfocarse en detalles que lo llevan a apuntar a un propósito mucho mayor que números en taquilla, el cineasta prueba que la ciencia ficción perdurable puede solidificarse en grandes ideas sin secuencias explosivas. Arrival es una película que nos invita a pensar y reflexionar. En definitiva, un filme que los fans de la ciencia ficción no pueden ni deben pasar por alto.
FICHA TÉCNICA
Título original: Arrival
Título en español: La llegada
Dirección: Denis Villeneuve
Guion: Eric Heisserer
Reparto: Amy Adams, Jeremy Renner, Forest Whitaker, Michael Stuhlbarg, Tzi Ma
Música: Jóhann Jóhannsson
Fotografía: Bradford Young
Fecha de estreno: 11 de noviembre de 2016