La Morgue (The Autopsy of Jane Doe), y cómo realizar un efectivo e intrigante film de terror

| | ,

La secuencia de inicio del thriller de terror, The Autopsy of Jane Doe, nos traslada hasta una casa de un pequeño pueblo donde el sheriff del condado descubre el misterioso asesinato de una pareja. Allí, también está el cadáver de una joven mujer no identificada, Jane Doe (Olwen Kelly).

Presionado por sus superiores y los medios de comunicación quienes pronto exigirán una respuesta de lo ocurrido, el alguacil Sheldon (Michael McElhatton) acude cerca de la mitad de la noche al forense Tommy Tilden (Brian Cox) y su hijo Austin (Emile Hirsch), que manejan la morgue de la localidad y son de la entera confianza del oficial. Sheldon confía en que serán los Tilden quienes le puedan proveer las causas de la muerte de la joven, y por consecuencia, resolver el sospechoso asesinato de la pareja. Tommy no tiene ningún problema en aceptar hacerlo, incluso asegurándole a su hijo que él se hará cargo del caso y debe continuar sus planes de salir con su novia Emma (Ophelia Lovibond). El joven decide quedarse a asistir a su padre.

Ambos proceden a realizar la autopsia, y a medida que intentan descifrar quién es y cómo murió, padre e hijo empiezan a cuestionarse lo que está frente a sus ojos. ¿Cómo puede alguien morir sin signos aparentes de heridas? Las respuestas se encuentran dentro del cuerpo de la mujer. Pero haberlo abierto, se convertirá en la peor pesadilla de ambos, y el mayor arrepentimiento de sus vidas.

La película dirigida por el cineasta noruego André Øvredalmarcando su debut en largometraje de habla inglesa—a partir del guion de Ian B. Goldberg y Richard Naing, permite que la investigación sea lo que conduzca la acción. Este tipo de terror forense puede ser un poco como un campo minado, no sólo porque anima al espectador a integrarse a algo que—por su naturaleza—no encaja en un universo racional, sino porque también corre el riesgo de causar frustración al “prolongar” la línea de meta cada vez que la solución parece estar a la vista.

La Morgue (por su título oficial en Latinoamérica, donde será distribuida por Diamond Films) tropieza ocasionalmente en este sentido, sin embargo, haciendo a un lado este tipo de detalles, lo que la autopsia nos ofrece es impresionantemente tentador. Desde el seguir a Tilden con el rastro de las pistas que posiblemente lo lleven a develar el misterio de Doe, hasta incluso, comprender que, a medida que los misterios de la chica se vuelven más extraños y contradictorios, rara vez parecen totalmente fuera de alcance.

El guion también tiene otros temas que cubrir, aunque esta es una película cuyo centro está impulsado por el tirón ejercido por sus muertos. Tilden no habla mucho de su vida fuera de su trabajo como forense, ni siquiera de la madre fallecida de Austin, pero no tiene que hacerlo. El buen Cox no abusa ni exagera la tristeza ni la soledad de su personaje, y si algo podemos deducir de su relación con su hijo por la forma exigente en la que se dirige a él, es que existe una implicación por parte del viejo, de considerar que su hijo aún no está listo para estar por su cuenta, por eso se siente apurado por enseñarle todo acerca del negocio familiar. Austin corresponde a su padre con respeto, admiración, preocupación y nerviosismo por decirle que en realidad se encuentra listo para irse a otro lugar.

Øvredal y compañía, hacen un trabajo excelente en la ejecución del film. El cineasta sabe cómo, dónde, cuándo y con qué realizar una escena sobre una autopsia de la manera más clínica posible para atraer ojos curiosos, y provocar desconcierto y perturbar hasta al menos quisquilloso. La audiencia tiene la sensación de cómo está distribuido el lugar, el cual se encuentra habituado por unos largos y oscuros pasillos con espejos esquineros que siempre parecen conducir a la sala de examinación en el centro del sótano. El ambiente marca el tono, y Øvredal se asegura que este se mantenga abominable, convirtiéndolo en un protagonista más.

Balanceándose finamente entre thriller psicológico y terror sobrenatural, The Autopsy of Jane Doe es un largometraje de terror a la vieja escuela, en el sentido que, no tiene que recurrir a grandes efectos especiales para atormentar a su público de manera efectiva. Y aunque ciertamente hay elementos que pudieron haberse combinado mejor, sería un error enfocarse en ellos en lugar del excepcional, envolvente, tenso e intrigante filme.

 

 

FICHA TÉCNICA

Título original: The Autopsy of Jane Doe
Título en español: La Morgue
Año: 2016
Dirección: André Øvredal
Guion: Ian Goldberg, Richard Naing
Reparto: Brian Cox, Emile Hirsch, Ophelia Lovibond, Michael McElhatton, Olwen Kelly
Género: Terror, Thriller
Fotografía: Roman Osin
Música: Danny Bensi, Saunder Jurrians
Fecha de estreno: 21 de diciembre de 2016 (EUA, limitado), 10 de enero de 2017 (España), abril 2017 (México).