En estos días recientes, uno de los programas más comentados es la nueva serie televisiva de She-Hulk, uno de esos personajes que, si bien son muy populares en el círculo de fans, son prácticamente desconocidos fuera del mismo. Lo más interesante en este caso es que, aunque será la primera ocasión en que llegue a las pantallas, no será el primer intento en este sentido.
A finales de la década de los ochentas, se llegaron a planear dos posibles series sobre She-Hulk para la televisión, pero ambas fueron desechadas debido al alto costo que implicaba este medio. Pero por ello, en 1989, Larry Cohen inicia el proyecto para aprovechar estos intentos en un largometraje, con lo que la cuestión de costos sería más manejable. De hecho, no sólo logró que se le diera el visto bueno, sino que consiguió ser elegido para dirigir. El primer elegido para el elenco fue Brigitte Nielsen, que en aquel entonces ya era bien conocida como una de las "Divas Rudas" que estaban de moda a finales de los ochentas.
Para 1990, el proyecto estaba ya muy avanzado, e incluso se publicaron los primeros posters publicitarios. Si bien Nielsen hizo un estudio fotográfico carecterizada tanto de Walkers como de She-Hulk, existía el rumor de que su alter-ego sería encarnado por una segunda actriz.
Desafortunadamente, el presupuesto comenzó a escalarse rápidamente, y para 1991, en que la cinta tendría que haberse estrenado, no se habían iniciado aún las filmaciones, por lo que el proyecto acabó cancelándose.
En la actualidad, sólo quedan las fotos publicitarias de Nielsen, y la leyenda urbana de que hay algunas pruebas de cámara circulando por la red, aunque este último punto no tiene ningún fundamento.