La última ola (The Wave) — absorbente desastre natural

Las películas con temática de desastre natural resultan cada vez más predecibles y dependientes de gráficos de computadora, fallando en cautivar al espectador. Sin embargo, hoy es turno de desmenuzar ‘The Wave’, un filme noruego que en lugar de depender totalmente de lo creado a partir de una computadora, decide sacar provecho de su ambientación natural y científica y de un sólido guion que combina provechosamente acción con suspenso, construyéndose escena a escena hasta su envolvente clímax.

La película en cuestión, dirigida por Roar Uthaug –que se hará cargo de la próxima entrega de Tomb Raider protagonizada por Alicia Vikander—tiene como protagonista en segundo plano, a una enorme ola de 80 metros. Sumado a la atracción principal, tenemos el creíble guion de John Kare Raake y Harald Rosenlow-Eeg, y las actuaciones efectivas de su elenco, dándonos como producto final algo mucho más grande que los blockbusters de Hollywood que han pasado por cartelera recientemente.

The Wave nos traslada hasta Geiranger, una pequeña y deslumbrante localidad turística al oeste de Noruega, rodeada por majestuosos e imponentes picos de nieve. En este sitio se encuentra la montaña de Akerneset, que, aunque maravillosa para la panorámica y el atractivo turístico, con sus múltiples grietas activas representa una falla fatal de inundación potencial. La premisa se basa en hechos ocurridos allí hace algunas décadas, cuando un derrumbe privó de su vida a más de 60 personas. Geiranger se encuentra en constante alerta por un posible próximo derrumbe que, expertos dicen, no hay duda que ocurrirá nuevamente.

En el centro de la historia está Kristian (Kristoffer Joner), un hombre que vive en la localidad con su esposa Idun (Ane Dahl Torp), y los hijos de ambos; el adolescente Sondre (Jonas Hoff Oftebro) y la pequeña Julia (Edith Haagenrud-Sande). Kristian ha sido el geólogo por excelencia del Centro de Alerta, pero como entendemos desde sus primeras escenas, él ha tomado un nuevo trabajo con una compañía de petróleo y se mudará en los próximos días junto a su familia a una gran ciudad.

Kristian es definido por sus colegas como un profesional estricto que los hace comprobar dos o tres veces los datos recibidos hasta asegurarse de cada lectura proveniente del sistema en la montaña, por lo que cuando el centro recibe probable información problemática, el geólogo permanece impaciente. Presintiendo que algo no va bien, se convence que lo que más temen está por venir.

Sus sospechas dan paso a una de las secuencias más tensas, cuando dos de sus colegas se trasladan en helicóptero hasta la misma montaña, donde deben bajar a explorar y verificar si se trata de una falla o los índices del sistema de alarma están en lo correcto. Lo anterior pone en pausa el plan de la familia de irse, ciertamente enfadando a Idun, que se encuentra trabajando como recepcionista en el hotel del pueblo, que justamente se encuentra en el camino del tsunami.

Lo inevitable llega, y el botón de alarma debe ser activado, dando paso al sonido que anuncia la llegada inminente de una feroz y aterradora ola que deja a los residentes de Geiranger con sólo unos minutos para subir 80 metros y quedar a salvo de su brutalidad. Los diez minutos que le siguen son armados por su director con dramático suspenso, mostrando la evacuación del pueblo con una creíble y entusiasta mezcla de caos e instinto colectivo. El relato se desentrama a oportuna velocidad, evitando el drama innecesario cuando posible, manteniendo el enfoque firme, y a pesar que, por breves momentos las secuelas de la gran ola se mantienen escondidas, cuando finalmente se dejan ver, la magnitud expresa el poder del género como pocas producciones lo han hecho actualmente, absorbiendo tanto a su audiencia que, preguntas como ¿quién vivirá? ¿quién morirá? ¿logrará su cometido? nos atrapan y estresan de manera peculiar.

Aunque Uthaug recorre territorio familiar del género, su dirección -particularmente su trabajo al entregar tanto el drama como la acción—mantienen la narración a flote con buen ritmo. Elementos como la magnífica fotografía, el sonido, y el manejo de escenas, podrían ser tomadas como ejemplo para grandes producciones que intentan sin éxito lo que The Wave sí ha logrado hacer: incrementar la atmósfera de tensión de a poco, mantenerla al llegar a su clímax y concluir en el mismo nivel sin disminuir su efectividad.

La Última Ola -por su título para Latinoamérica—es un fascinante filme que logra mucho con poco, contando con todo para lograr un impacto duradero como primera película noruega de desastre natural, que indudablemente mantiene a su audiencia clavada en la pantalla hasta sus créditos finales.

 

Calificación Cine3 ***

 

Su teaser trailer oficial podemos verlo a continuación:

 

FICHA TÉCNICA

Título en español: La Última Ola
Título original: Bølgen
Dirección: Roar Uthaug
Guion: John Kare Raake, Harald Rosenlow-Eeg
Reparto: Kristoffer Joner, Ane Dahl Torp, Jonas Hoff Oftebro, Edith Haagenrud-Sande, Fridtjov Saheim
Género: Acción, Drama, Thriller
Duración: 105 minutos
Año: 2015
País: Noruega
Fotografía: John Christian Rosenlud
Música: Magnus Beite
Productora: Fantefilm
Distribuidora: Gussi Cinema
Fecha de estreno: 26 de agosto de 2016 (México)