La Vida Secreta de las Mascotas responde a la duda que adorna sus diferentes carteles con una claridad alarmante: ¿Sabrán los humanos qué hacen sus mascotas cuando ellos están lejos? Para los 30 minutos en la nueva cinta de Ilumination, estudio responsable por la serie de Mi Villano Favorito y Los Minions, se salta de un ejemplo al otro: Chloe (Lake Bell), una gata con evidente sobrepeso, arroja su comida rutinaria en favor de algo humano, complejo de obtener, y seguramente prohibido. Norman (Chris Renaud), un hámster, sigue buscando su antiguo hogar entre los túneles del edificio que suele habitar. Sweet Pea sale de su jaula para ver las noticias y volverse parte de un videojuego de simulación área. Y si el humor de las situaciones presentadas no ha llegado aún, Leonard, un poodle refinado (como corresponde a su raza) cambia la música clásica de su dueño por heavy metal.
La Vida Secreta de las Mascotas podría dedicarse a echar un gag tras otro, pero si eso no es suficiente para su duración de 85 minutos, la trama también ayuda. Mientras sus vecinos y compatriotas disfrutan del caos en la ausencia de sus dueños, Max (Louis CK) no hace nada más que extrañar a Katie (Ellie Kemper), la humana con quien ha compartido su vida desde que tiene memoria. Si la ausencia no causa suficiente angustia, la cosa se pone por cuando, un día, Katie regresa acompañada de Duke (Eric Stonestreet), un canino gigantesco que saca a relucir su agresividad cuando Max se propone echarlo de la casa, muerto de celos. Cualquiera que haya crecido o visto Toy Story podría identificar fuertes paralelos entre la trama de la película en cuestión y el clásico de John Lasseter, pero La Vida Secreta de las Mascotas se aleja de la repetición justo cuando comienza a parecerse a ella.
Después de otro enfrentamiento, esta vez mientras ambos perros pasean por el parque en compañía de sus colegas, Duke arrastra a Max hacia un área lejos de presencia humana, en un acto de venganza. Pero su plan se rompe cuando ambos perros quedan emboscados por una banda criminal de gatos (quizás el animal representado con mayor precisión en el mundo de la cinta), y encuentran a empleados de la perrera en un intento por escapar. Su viaje de vuelta a casa mejora la relación entre ambos (otro punto de probable encuentro con Toy Story, aunque lo mismo se puede decir de muchas “buddy movies”), pero la originalidad de la cinta resurge al presentar qué y quiénle ocurre a los protagonistas durante el camino a su regreso, y hace lo mismo con el viaje de las mascotas citadas (lideradas por Gidget, (Jenny Slate), un perro cuya pasión por Max es tan exagerada como las telenovelas que observa durante la ausencia de sus dueños) en la búsqueda de sus compañeros perdidos. De todo el elenco, se debe mencionar (y recordar) a Snowball, preferentemente bajo la voz (y el contexto, y el slangque viene con él) de Kevin Hart.
Porque lo más interesante de La Vida Secreta de Las Mascotas(reflejado descaradamente en Snowball) es su tratamiento inusual, sarcástico, y a veces correctamente evolutivo (véase también a Tiberius, con la voz de Albert Brooks) de criaturas normalmente vistas con ternura, sobretodo ante una audiencia infantil. Pero la cinta se permite llegar a esa emoción por rutas de menor evidencia, y después de un considerable sarcasmo. Sin duda no es la primera en hacerlo (de nuevo, Toy Story ), pero ello no reduce su originalidad y humor. Y al regresar de verla, vale la pena preguntarse qué han hecho - y qué harán - las mascotas del mundo real.
La Vida Secreta de las Mascotas
- Dirección: Yarrow Cheney, Chris Renaud
- Guión: Cinco Paul, Ken Daurio
- Producción: Janet Healy
- Elenco: Louis CK, Kevin Hart, Jenny Slate
