Uno de los escenarios más comunes dentro del cine, son los laboratorios científicos, que si bien son indispensables en la ciencia ficción, han aparecido en una gran cantidad de géneros, incluso en el romántico. Sin embargo, como muchas cosas que pasan en la pantalla, es muy común que se prefiera la espctacularidad a la realidad, dotándolos de elementos visuales que poco o nada tienen que ver con la realidad.
El día de hoy, analizaremos el laboratorio típico de la pantalla, comparándolo con lo que se espera en la vida real, y veremos que no parecen ser los lugares más seguros del mundo.
* Si bien existen una buena cantidad de substancias químicas de colores, la CAS (Chemical Abstracts Services, una división de la American Chemical Society) tiene registradas más de 144 millones de compuestos químicos, y la gran mayoría de ellas son incoloras. Generalmente, cuando se trabaja con químicos, el cambio brusco de color se considera una mala señal, excepto en reacciones muy contadas, y cuyo resultado ya se espera.
* La presencia de humo o vapor está relacionado ocn la combustión o reacciones exotérmicas. En general, las substancias que reaccionan de ese modo al medio ambiente, se tienen en contenedores herméticos, y se considera una pésima noticia que estos surjan de manera espontánea. En general, las substancias que desprenden vapores o entran en ebullición, deben de hacerse en circunstancias controladas y esperadas, bajo una supervisión estricta, por lo que la imagen de las probetas humeantes dejadas sin nadie que las observe es totalmente irresponsable.
* Las luces indicadoras de cualquier máquina tienen como fin permitir que el usuario tenga una idea del funcionamiento de la misma, y detectar en caso de que algo no esté traajando como se espera. Cualquier máquina cuyas luces estén parpadeando o apagándose y prendiéndose de manera caótica sólo indica que el funcionamiento de la misma es igual de errático. En esos caso, lo mejor es apagarla, o salir corriendo.
* La mejor indicación de que la electricidad está funcionando correctamente, es que no se le ve. El que una de ellas lance chispas, o despida arcos léctricos, sólo puede significar que no está trabajando como se debe. De hecho, es posible hacer que la electricidad pase a través del aire, pero por el nivel de resistencia del mismo, el gasto requerido para hacer que salte de un electrodo a otro es exagerado, por lo que lo mejor es utilizar un cableado que lo facilite.
Jose Bautista, PhD de la Arizona State University por la asesoría química, y a Hightech soluciones por las indicaciones técnicas.