Las llamadas Guy-Cry movies es otro caso de un subgénero que ya tenía cierto tiempo de existir, pero que sólo en épocas recientes se le ha dado nombre, catalogado y dotado de sus características definitorias. Esta categoría nace en respuesta a las chick flicks, y en cierta forma a las progesterone movies, en donde se buscaba explorar un poco más el aspecto emocional del varón, pero usando historias con las que se pudiera identificar más las vivencias masculinas.
Básicamente, las guy-cry se centran en temas como las relaciones familiares, las amistades entre varones, los planes y proyectos de vida o las etapas de cambio en la vida. Curiosamente, estas cintas rara vez abordan el tema de pareja, y cuando lo hacen, usualmente se centran en el hombre que tiene que rehacer su vida después de un rechazo. Al parecer, este tema se evita para evitar confusiones con las chick flicks, más centradas en este último.
Uno de los temas más recurrentes de este género son las relaciones padre e hijo, aunque está dividido en cuanto a la perspectiva de la historia, pues a veces el protagonista es el progenitor, mientras en en otros es la parte contraria. En general, se suele recalcar mucho el hecho de la "incapacidad" de la sociedad para aceptar el sufrimiento masculino, lo que permite que el espectador se sienta totalmente identificado.