Las progesterone movies

No es ninguna novedad que el sexo vende, y en estos tiempos es mucho más notable. Sin embargo, durante años la represión a la que eran sujetas las mujeres evitaba que fueran representados los símbolos sexuales demasiado evidentes, pues sabían que muchas de ellas, por más que sintieran el interés, acudirían a un cine sólo por verlo, debido al miedo al que dirán. Por ello, los sex-symbols eran generalmente rostros atractivos, mientras que para los varones, los cuerpos esculturales y los desnudos casuales dentro de las cintas era parte común de la publicidad.
Pero en el siglo XXI las cosas han cambiado, y eso se ha hecho evidente en el sexo: Tras de la liberación social, las féminas están cada vez menos preocupadas por la crítica, y asumen su sexualidad de una forma abierta y desinhibida. Y eso lo han sabido aprovechar los cineastas. En este siglo están surgiendo las llamadas progesterone movies, llamada así por las que estaban dirigidas exclusivamente a los varones. Curiosamente, en el caso de los varones, si bien se incluían cuerpos esculturales y escenas de sexo gratuitas, el gran peso de esas cintas era la violencia y las actitudes rudas. En las progesterone movies, por el contrario, las cuestiones de violencia o romance son más escasas, pues eso es aún parcela de las chick flicks, sino que son desnudos varoniles, en especial la muestra del torso y, curiosamente, una mayor carga homosexual, de manera muy plástica. Obviamente, este vertiente apenas arranca, y no está completamente definida, pero podemos asegurar que en unos cuantos años, este género estará bien delimitado, y crecerá mucho más. A fin de cuenta, las hormona$ tiene también signo de pesos, sin importar el sexo de quien las genere.