El término secuela es uno de los más usados actualmente en cine, y uno de los menos conocidos. En términos generales, una secuela es una continuación de una cinta, pero en realidad, existen muchas formas de que ésta se de. A continuación, veremos una rápida revisión de los tipos de sequelas y sus características:
- Secuela distante: Es una historia en donde se toman los mismos personajes de una cinta anterior, y se narra una historia diferente, pero relacionada con la primera. Un ejemplo claro es Indiana Jones y el Templo de la Perdición.
- Secuela inmediata: En donde los hechos siguen inmediatamente después, o tras de un tiempo muy corto, de las acciones de la primera cinta. Como muestra, la saga de Volver al Futuro.
- Precuela: Historia que narra hechos anteriores a la historia narrada, como en el caso de la segunda trilogía de Star Wars.
- Capítulo: Muy similar a la secuela inmediata, excepto que en este caso se retoma una historia sin concluir, para terminarla en la siguiente entrega, como en el caso de El Señor de los Anillos.
- Secuela temática: Aquella en donde se usan diferentes personajes, pero sobre un mismo hilo conductor, como en el caso de xXx 2.
- Spin-off: Cuando al personaje secundario de una historia se le da el protagónico en otra. El más claro ejemplo: El Gato con Botas.
- Saga: Historias alrededor de un sólo personaje, pero con independencia unas de otras. Es el caso de las cintas de James Bond.
- Secuelas espirituales: Es cuando dos cintas no tienen relación directa entre sí, pero comparten una línea de estilo, visual o de ambiente, como El Extraño Mundo de Jack y el Cadáver de la Novia.