Judd Altman (Jason Bateman) está teniendo el peor año de su vida. Poco después de descubrir que su esposa Quinn (Abigail Spencer) tiene un romance con el jefe de él, Wade (Dax Shepard), recibe la mala noticia de la muerte de su padre, por lo que debe regresar a su casa de infancia. Una vez allí, Judd junto a sus hermanos, (un maravilloso enredo de problemas por sí mismos) el serio Paul (Corey Stoll), la determinada Wendy (Tina Fey) y el estrafalario Phillip (Adam Driver) deben cumplir los últimos deseos de su padre como se los reveló su madre Hilary (Jane Fonda), donde la disfuncional familia llevará a cabo el ritual de sentarse a una shivá (tradición propia de la religión judía en la que después de la muerte y entierro del ser querido, la familia se mantiene reunida durante siete días) en la cual naturalmente muchos secretos serán revelados, las tensiones familiares crecerán y el amor se asomará en medio de mentiras y pérdidas dolorosas.
Viendo el elenco estelar de ‘This Is Where I Leave You’ (o 'Hasta Que La Muerte Los Juntó' por su título en Latinoamérica), es fácil emocionarse acerca de la cinta. El cinéfilo exigente podría fácilmente perder ese entusiasmo al darse cuenta que el director de esta tragicomedia es Shawn Levy, conocido por películas como ‘Date Night’ (2010), ‘The Internship’ (2013) o la trilogía ‘Night At The Museum’. Sin embargo, Levy ha creado una película con ingenio del guion de Jonathan Tropper (adaptado de su propio –y muy vendido- libro del mismo nombre). El escritor eligió dejar fuera algunos detalles con la intención de trabajar la información más relevante en la trama, lo cual no es una mala opción, pero priva al público de conocer otra parte de la historia, como lo que ocurrió exactamente a Horry (Timothy Olyphant), vecino de los Altman, lo que podría parecer relevante dado su apego con Wendy (Fey). Aun así, hay grandes y maravillosos momentos donde las actuaciones llevan el film de la mano. ‘This Is Where I Leave You’ es sin duda uno de los esfuerzos más atractivos a cargo de Levy hasta el momento.
La cinta se mueve dentro de una situación con gran potencial, donde las posibilidades de tomar el camino hacia un intenso melodrama o una completa ridiculez eran las mismas. Levy y Tropper tejen una maraña de humor negro con destellos de alegría que la hace notablemente apegada a la realidad, con personajes auténticos que impiden a la cinta convertirse en una farsa. Viene con facilidad ver la cantidad de amor y resentimiento que une a los Altman. Los hermanos discuten hasta el punto de casi matarse por decidir quién quedará a cargo del negocio del papá, se burlan unos de otros y bajan la guardia para dar paso a momentos llenos de honestidad. ‘Son unos idiotas’, Wendy asevera a sus hermanos en un momento, ‘pero son mis idiotas’, sentimiento que la mayoría estaría de acuerdo se aplica particularmente bien a uno –o todos- los hermanos.
Los personajes secundarios juegan también un papel significativo; la vecina de al lado y mamá de Horry, Linda (Debra Monk) guarda un secreto que tomará por sorpresa a la familia y Tracy (Connie Britton), prometida del hermano menor Phillip, una sensual e inteligente terapeuta que sabe bien el gran error que ha cometido en haberse enamorado del hombre menos adecuado para ella. Quinn no es un personaje frívolo como podría pensarse, sino alguien cuyos errores –aunque no tienen excusa- le causan la misma tristeza que a su esposo. Sin embargo, si hay algún personaje que no cumple con su objetivo, ese sería Penny (Rose Byrne), la dulce chica que ha estado enamorada de Judd desde que eran adolescentes. En una película llena de personajes estrafalarios pero realistas, Penny termina siendo como una figura de cartón impar de una chica de ensueño. Byrne lo intenta, comparte una linda química con Bateman, pero su personaje se siente como algo menos que una romántica opción, quedando corto en su propósito comparado con el resto de los personajes en quienes es perceptible el tiempo que se ha pasado dando forma, por lo que son una absoluta alegría ver en acción. Bateman es el claro protagonista, entregando una de sus más sensibles actuaciones al día de hoy, pero todos alrededor suyo tienen su oportunidad de brillar. Fey, mejor conocida como comediante, se hace de la tormentosa relación con Horry para auténtico trauma emocional, mientras Stoll y Driver completan el cuarteto Altman con constantes y atractivos giros como el mayor y menor de los hermanos que simplemente no pueden llevarse bien. Fonda es una matriarca luminosa, manejando la comedia a su antojo con notable gracia, creando al mismo tiempo la imagen de una mujer dura, sexualmente progresiva con profundo amor por sus hijos.
Tal como las familias disfuncionales, ‘This Is Where I Leave You’ es imperfecta, pero el film de Levy es también una sensible, profunda, inteligente y ridícula mirada a una familia en duelo donde el humor es el antídoto perfecto. La incontrolable absurdidad que impregna a la cinta, encuentra sus joyas ocultas e incómoda tristeza en un grupo de personas que en ocasiones se aman más de lo que se gustan, lo que sirve como un poderoso recordatorio que en la vida en medio de la locura y la guerra dentro del mismo corazón que ocasiona profundo dolor e inmensa alegría, existen lazos de afecto que unifican a las personas a través de inexplicables relaciones familiares, amplificando el hecho de que la vida, es un divertido y extraño desastre donde el amor, de hecho, prevalecerá.
FICHA TÉCNICA
Título: Hasta Que La Muerte Los Juntó (This Is Where I Leave You)
Dirección: Shawn Levy
Guion: Jonathan Tropper
Reparto: Jason Bateman, Tina Fey, Jane Fonda, Corey Stoll, Adam Driver, Connie Britton, Rose Byne, Abigail Spencer
Género: Comedia, Drama
Duración: 103 minutos
Año: 2014
País: EE.UU.
Fotografía: Terry Stacey
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de estreno: 02 de enero de 2014