Legend: Hardy x2 = Probable bostezo

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Antes, estuvo Pacto Criminal, con Johnny Depp interpretando a Whitey Bulger. Ahora llega Legend, la historia de los Hermanos Kray, dos gángsters británicos de 1960 que, curiosamente, resultan ser gemelos, esta vez interpretados por el versátil y camaleónico Tom Hardy, dos veces.

Tom Hardy como Reginald Kray
Tom Hardy como Reginald Kray

Y ello es quizás lo más notable de Legend: un increíble actor, duplicado. Al menos, eso es lo que más podría quedarse una vez concluida la función de casi 3 horas, y es más un trabajo de técnica que de sustancia. No es que Legend sea “mala”. Está basada en una historia real, la secuencia de eventos que conforman su historia es verosímil, los personajes corresponden a la expectativa del género, y la idea que la define podría funcionar si tan solo tuviera más presencia. Pero no la tiene, y ese es el problema más grande. Quizás es porque Pacto Criminalapareció hace poco, y el género de gángsters, abarcando desde Cagney hasta Gandolfini, necesita un respiro. Legend es una cinta de género en el aspecto más aburrido de la palabra: Es predecible, por más intentos que haga para resaltar su diferencia.

...Y Tom Hardy como Ron Kray
...Y Tom Hardy como Ron Kray

Narrada desde el punto de vista de Frances (Emily Browning), quien se volvería mujer de uno de los Kray, la cinta comienza en el sector este de Londres, donde la tierra pertenece a los gemelos anteriormente mencionados, y su tradicional grupo de asociados. Los detectives de Scotland Yard quieren deshacerse de ellos, pero no pueden sólo los pueden seguir en cut, a la espera de que algo extraordinario ocurra. Claro que Reginald, “Reg” Cray no les va a dar la oportunidad, menos cuando su hermano Ron está en un hospital psiquiátrico, después de haber pasado una temporada en prisión. Mientras que Reg es como el padrino de Jason Statham en las primeras cintas de Guy Ritchie(director que quizás podría haberle inyectado más humor a esta cinta, en vez de su director y guionista, Brian Helgeland), un hombre seguro de si mismo, sarcástico, en control, y recurrente a la violencia sólo cuando es necesario, Ron es, para recurrir a ejemplos relativamente recientes, como si Bane aún conservara la anestesia de una visita al dentista. Hardy enfatiza las diferencias entre ambos desde un inicio: Reg es el galán (finalmente, el que incorpora a la narradora Frances a la historia), Ron es un balbuceador esperando a repartir leña hacia cualquiera que intente meterse con él, por un amplio número de motivos: por (según el) amenazar los negocios familiares, saber mucha información, negarle fondos para hacer proyectos humanitarios, o criticar su preferencia por los homosexuales.

Emily Browning como Frances en Legend
Emily Browning como Frances en Legend

Cada uno de estos momentos y sus correspondientes variables es entretenido, no sólo por el contexto en el que ocurre, sino por la actuación de Hardy: nadie se va a meter con el tipo que le rompió la espalda a Batman o enterró vivo (spoilers) a Leonardo DiCaprio. E incluso si parte del público no ha visto esas películas, nadie se va a meter con ninguno de los Cray, menos con Ron. Ron, el vivo retrato de lo que implica ser un gángster, la ocupación que parece consumir el tiempo y alma de Reg, por más que él intente y prometa alejarse de ella, sobretodo cuando Frances se lo insiste.

Legend tiene un amplio y reconocido elenco, tal es el caso de Christopher Eccleston en esta escena
Legend tiene un amplio y reconocido elenco, tal es el caso de Christopher Eccleston en esta escena

En ese aspecto, Legend ofrece una estructura muy similar a otras cintas del género: es una historia sobre el excelso placer de un mundo ilegal, en si un mundo de profunda lealtad y reglas únicas, y el impacto emocional que este deja. Por cada golpiza, cada negocio, cada extorsión, cada escape de los policías, algo se pierde, en la familia, en el amor, en la oportunidad de vivir en paz. Se plantea al gángster como alguien que nunca encuentra la verdadera felicidad, porque la adrenalina y compromiso de su profesión, incluso, de su destino, se lo impide. En muchos aspectos, es un camino heroico, y Legend marca las señas con precisión: Cuando Ron sale del hospital psiquiátrico al inicio de la cinta, los gemelos comienzan a tomar cada negocio y metro cuadrado del este de Londres, derribando rivales - literalmente - a golpes. Poco después, se asocian con la mafia italiana, y los bares se convierten en casinos. Frances y Reg se casan, pero la felicidad no dura cuando Reg finalmente es pescado con evidencia para ir a prisión, aunque sea por un rato. Mientras tanto, la paranoia de Ron empieza a destruir el negocio. Una vez fuera de prisión, ¿podrá Reg controlar a su hermano, o se verá forzado a tomar medidas más drásticas?

La doble actuación de Hardy es lo más notable de Legend
La doble actuación de Hardy es lo más notable de Legend

Una vez más, Legend llega a estos momentos con credibilidad y sin prisa, aprovechando su larga duración. Pero aunque la historia de los Cray sea real, no hay nada en esa secuencia de eventos que no se haya visto antes, al extremo de ser predecible. Las épocas de gloria corresponden al primer acto de cualquier película donde todo va a acabar peor (véase Buenos Muchachos) En cuanto a matrimonios arruinados por la obscura profesión, ¿qué mas se puede decir del irónico rostro de Diane Keaton, mientras la puerta (y su mundo) se le cierra al final de El Padrino? Y si se va a hablar de hermandad, ¿hay otra lancha de pescar más popular en la historia del cine que aquella en donde se puso a rezar Fredo?

Legend no es un punto bajo en el género criminal, sólo es uno más. En ese aspecto, si se pretendiera educar a nuevas generaciones en este fascinante mundo, podría ser un buen punto de inicio, más aún si la imagen de Bane sigue fresca en la mente de públicos más jóvenes. Para los novatos, la cinta de Helgeland calca la ruta de los clásicos previamente mencionados, pero para los que tengan más experiencia, es exactamente eso, una calca. Hardy es un extraordinario actor, y Legend ayuda a confirmarlo. Después de Ron Cray, su siguiente rol debería ser como villano de James Bond. Quizás en esa cinta con Idris Elba como 007, que algunos llevamos esperando por años.

Manuel Cruz

@cruzderivas