Dependiendo del tipo de producción que tengas que hacer, en algunas ocasiones será necesario que tus actores consuman algún tipo de licor, dependiendo de lo que la escena les exija. Sin embargo, ya sea por presupuesto, o porque el guión requiere consumir más de lo que sería sano - y controlable - para la producción, se hace necesario usar algunos trucos. Si bien algunos no sabrán especialmente bien, pero visualmente lograrán el efecto.
Vinos: Usualmente, el vino tinto puede perfectamente ser simulado con jugo de uva comercial, mientras que el blanco seguiría las mismas reglas que los otros licores.
Licores: Usualmente, se logran con una mezcla de café y agua. La cantidad de los mismos logrará desde un vino blanco, hasta los brandies más obscuros. Un toque de azúcar puede ayudar a hacerlos más agradables al paladar.
Vinos espumosos: Dependiendo del tono que quieran lograr, se puede usar ginger-ale solo, o una mezcla de agua mineral y refresco o jugo de manzana. Sidras o vinos rosados pueden lograrse mezclando jugo de uva con un poco de agua mineral.
Con las combinaciones correctas, estas mezclas podrán pasar la prueba de los más cercanos close-ups, sólo pruébalos visualmente antes de la toma, pues un color algo más fuerte puede arruinar el efecto.