Una de las grandes ventajas del cine, es al mismo tiempo su mayor desventaja: Al ser un medio subjetivo, la realidad que se nos presenta dependerá en mucho de la visión que tengan los realizadores, y ésto es muy visible en las tramas históricas. Generalmente, la forma en que se nos plantean las mismas nos marca desde un principio quien será el héroe y quien el villano, marcando desde un principio lo que será la visión general. En esta cinta, Peter Berg retoma uno de las grandes fiascos militares de la época moderna: La Operación Red Wing, cuando un pequeño pelotón fue enviado tras de un importante líder taliban, regresando vivo sólo uno de ellos. Ante esta premisa, uno podría imaginar que nos encontraremos ante una historia crítica, en donde se plantearán los abusos que los mismos Estados Unidos comete, algo que no es tan nuevo como lo era antes. Sin embargo, todos sabemos como incluso los grandes fracasos pueden adquirir visos de heroismo, siempre y cuando se les sepa dar el matiz adecuado, algo para lo que Berg tiene indudablemente el talento. Cuando menos de aquí a que tengamos otras pistas sobre la trama - que se estará dando a conocer dentro de algunas semanas más - estamos ante la disyuntiva de encontrarnos ante una interesante pieza de análisis histórico, o una cinta más de propaganda sobre las bondades y los sacrificios de los estadounidenses. Pero por lo pronto, y en lo que sabemos algo más, podremos darle el beneficio de la duda.