El día de ayer se difundió vía el noticiario matutino de Televisa -Primero noticias- que el corto "Historia de un Letrero" realizado por el mexicano Alonso Alvarez Barrera era un plagio. La acusación la hace en tono inquisidor el conductor (que no periodista) de la emisión, Carlos Loret de Mola. A lo largo del día se fueron publicando las opiniones del propio Álvarez Barrera, que asegura que nunca se ostentó como escritor de la historia, que no había visto el corto español - supuestamente plagiado por él- y que la misma historia puede ser contada de muchas maneras.
Por su parte, Loret de Mola afirma que su investigación del caso comenzó con un correo electrónico que le enviaron y una visita a youtube. (No, si nomás faltaba citar a wikipedia como fuente fidedigna de información).
Hoy, Loret pide una disculpa por la forma en que trató a cineasta, pues asegura fue producto de su desilusión como mexicano cuando supo del plagio. Hagan lo que hagan, por favor, nunca desilusionen a Loret. Corres el riesgo de ser desprestigiado y maltratado en cadena nacional.
¿Lo peor? El autor y realizador del corto español, Francisco Cuenca, (que debería estar mucho más molesto que Loret) asegura que él no ve plagio alguno. La historia es vox populi e inclusive anda circulando por internet. El propio Álvarez asegura que alguien se la contó y le pareció buena para filmarla. Cuenca por su parte, descarta plagio a su obra, porque asegura que tampoco es de él.
Es indignante la ética periodística con la que se manejan algunos medios, como en este caso Televisa. Es absolutamente inconcebible que se ponga en duda la ética e integridad de una persona sin tener las pruebas suficientes, y sobre todo afectando a terceras personas y su trabajo. No sé ustedes pero a mi me parece que la disculpa de Loret no es suficiente. Tal vez a Álvarez Barrera le parezca lo mismo.
Las dos historias se comparan aquí. Saquen ustedes sus conclusiones.