El detective es uno de los arquetipos más comunes en el cine, y al parecer, las variaciones que puede haber dentro de los mismos son enormes. Sin embargo, existen cinco arquetipos que suelen repetirse con cierta regularidad, y que pueden encontrarse prácticamente en todo momento. En esta ocasión, le echaremos un ojo a éstos, y seguramente más de uno reconocerá a sus representantes.
Aclararemos que, como todos los arquetipos, no todos son exactamente idénticos, pero el 90 % de los detectives de cine o TV caerán en alguna de estas categorías total o parcialmente.
- El Caballero/dama Detective: Son personas refinadas, elegantes, y con un poder deductivo impresionante. Si bien no siempre son nobles o acaudalados, se pueden mover en esos círculos sin problema. Aunque usualmente son europeos, pueden ser actualmente de prácticamente cualquier país. El mejor ejemplo es Sherlock Holmes.
- El Hardboiled: Son detectives privados, que crecieron en barrios duros, y eso los hace personas rudas. Son cínicos, directos, con poderes deductivos, pero que no dudan en usar la violencia para sus fines. Dentro de ese grupo está Sam Spade.
- El Joven Prodigio: Se trata de adolescentes con un talento especial para deducir y encontrar pistas. Es común que sean un dolor de cabeza para el detective en turno, aunque al final sean ellos los que descubran el misterio. El mejor ejemplo es Nancy Drew.
- El reportero/escritor: Generalmente, éstos llegan al misterio buscando una nota o tema, pero generalmente consiguen más elementos que los mismos investigadores. Usualmente trabajan como ayudantes "extraoficiales" de un detective, a cambio de primicias. La más clara representante es Jessica Fletcher.
- El redimido: Usualmente son ex-criminales que, por algún motivo, ven la luz y trabajan ahora del lado de la ley. Su principal ventaja es saber como piensa el enemigo, así como sus contactos en el bajo mundo. El mejor ejemplo es Jack T. Colton
¿A cuales recuerdas tú?