"Los Fantasmas de Scrooge" (A Christmas Carol) Entrevista con Robers Zemeckis

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Robert Zemeckis
Robert Zemeckis

Robert Zemeckis es conocido por ser un revolucionario en el uso de tecnología de punta —sus películas ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Volver al futuro, Forrest Gump, El expreso polar y Beowulf dan cuenta de ello— pero esta vez, el director subraya que, con Los fantasmas de Scrooge, nunca se apartó de su objetivo principal: hacer una película que fuera fiel a la visión original de Charles Dickens. “La tecnología debería estar en función de la historia, y no a la inversa”, señala, “pero lo que es notable cuando uno lee Cuento de Navidad es que parecería que Charles Dickens hubiera escrito este relato para que fuera filmado. Es tan visual y cinematográfico; y yo deseaba utilizar la última tecnología para lograr recrear la historia tal como creo que Dickens debe de haberla imaginado”.

Conversamos con Zemeckis en el Festival de Cine de Cannes de 2009, donde, acompañado por los miembros del reparto Jim Carrey y Colin Firth, exhibió unos minutos de material de su trabajo.

- Cuento de Navidad se publicó por primera vez hace 170 años. ¿Por qué cree que, de inmediato, se ganó el favor popular y hoy en día continúa conmoviendo a la gente?

Robert Zemeckis: La primera vez que leí Cuento de Navidad cuando era niño, lo que más me impresionó fue esa historia de viaje a través del tiempo que proponía, las imágenes macabras de los fantasmas y el tremendo suspenso que encerraba. Pero también es una hermosa e increíble historia de redención y eso, por supuesto, es algo universal y sin tiempo. Todavía tiene mucho para decirnos.

- Frente a las innumerables versiones cinematográficas de Cuento de Navidad que ya existían, ¿qué lo hizo creer que había lugar para una más?

En primer lugar, creo que cuando la historia es maravillosa la puedes contar y volver a contar de mil maneras diferentes. Lo que también hacía que éste fuera el momento adecuado para una nueva versión, es que hasta ahora sencillamente no disponíamos de las herramientas cinematográficas necesarias para contar la historia tal como fue concebida. Es realmente increíble lo fílmica que es la imaginación de Dickens, aunque él escribió sus relatos muchísimo tiempo antes de que se inventara el cine. Para dar un ejemplo, en prácticamente todas las películas anteriores de Cuento de Navidad, el fantasma de las Navidades Pasadas es interpretado por una mujer que lleva un vestido de novia o una sábana sobre la cabeza. Pero cuando uno lee la historia, observa que de la cabeza del fantasma de las Navidades Pasadas sale un rayo de luz. Lo emocionante para mí era ahora poseer las herramientas para hacer justicia a la historia tal como la escribió Dickens y llevar a la pantalla todas estas imágenes tan surrealistas y fantásticas.

-  ¿Desde un primer momento pensó en Jim Carrey para que interpretara a Scrooge?

Absolutamente. Siempre supe que Jim sería perfecto y como es un verdadero perfeccionista, supe que abordaría el personaje con una mayor atención a los detalles y una mayor intensidad de lo que probablemente haría cualquier otro actor. Cuando Jim interpreta su papel, no interpreta simplemente una voz, o un dialecto, su cuerpo entero y cada uno de sus músculos se transforman y se meten en la piel del personaje. Es realmente magnífico en su papel de Scrooge.

- ¿Jim Carrey además interpreta a otros personajes?

Sí, da vida a los tres fantasmas: los de las Navidades Pasadas, Presentes y Futuras. Otros miembros del reparto también interpretan varios papeles. Bob Hoskins encarna a dos personajes diferentes y Gary Oldman interpreta al fantasma del antiguo socio de Scrooge, Marley, así como también al empleado de Scrooge, Robert Cratchit y al hijo de Cratchit, el pequeño Tim. Contamos con un maravilloso reparto que también incluye a Robin Wright Penn y a Colin Firth.

- Al ser norteamericano, ¿le preocupaba abordar un tan venerado clásico británico?

Prestamos suma atención a todos los detalles; en especial, al acento. Durante todo el día teníamos a expertos ingleses en el plató. Pero los directores ingleses realizan películas sobre Estados Unidos todo el tiempo, y con frecuencia tienen un modo muy interesante de ver las cosas en las que un director norteamericano quizás ni siquiera repara. Y creo que esto mismo vale en la dirección contraria.

- Con respecto a la tecnología 3D con la que se rodó la película. ¿Cree que eso será un elemento más para enriquecerla?

Sí, creo que cuando el 3D se utiliza bien, uno realmente acaba inmerso en ese mundo que nos ofrece la pantalla. Pero también la técnica de captura del movimiento añade un aspecto importante. Hay una verdadera pureza en las interpretaciones que se refleja en la pantalla. Y como la película está producida digitalmente, también se verán imágenes de Londres que sería imposible crear en una película convencional, simplemente porque el Londres que conoció y describió Dickens ya no existe.

- ¿Es difícil hallar el equilibrio adecuado entre llevar hasta el límite las últimas tecnologías cinematográficas y simplemente contar una buena historia?

El cine siempre fue una combinación de arte y tecnología. Un primer plano es un efecto especial. El sonido en su momento fue algo novedoso. Pero ya nadie se detiene a pensar en la tecnología utilizada para grabar una voz cuando ve una película. Y lo mismo ocurrirá pronto con el formato 3D. Dejaremos de prestar atención a cuán vívidas son las imágenes y simplemente nos dejaremos transportar por ellas.

- ¿De modo que, a fin de cuentas, lo que verdaderamente importa es la historia?

Sí, y afortunadamente en Los fantasmas de Scrooge poseemos una historia maravillosa. Quiero decir, tomas al hombre más mezquino de la Tierra, le muestras lo erróneo de su proceder… y nosotros nos acoplamos en la experiencia.