Si hay un tema del que tenemos de sobra en el cine, son los fines del mundo. En algunas ocasiones, la Tierra se logra salvar, en otras no. En esta ocasión, y para no dejar pasar el día de mañana, veremos algunas de las opciones que el cine nos ofrece para ese final feliz.
Catástrofe natural: Usualmente es un cambio climático, explosión del núcleo terrestre u otra glaciación. Los mejores ejemplos son Día Después de Mañana o El Núcleo.
Catástrofe Cósmica: Algún fenómeno espacial amenaza con la destrucción del planeta. El impacto de un meteoro es el más habitual, pero no el único. Ejemplos son Presagios del Futuro y Armagedón.
Guerra Nuclear: Es la más común, aunque a veces puede iniciarse como un conflicto de naciones, sabotaje de un individuo, o incluso por una máquina. Ejemplos, Un Día Después y Terminator.
Codicia Humana: Los mismos seres humanos acaban con el planeta y sus recursos por simple ambición, como en Cuando el Destino nos Alcance y Cherry 2000.
Invasión extraterrestre: La más frecuente de todas, aunque usualmente es de la que más nos salvamos. Ejemplos son La Guerra de los Mundos o La Invasión de los Ladrones de Cuerpos.
Plagas: Otra de las infaltables. En algunas ocasiones, es responsabilidad de los mismos humanos, en otra, de la misma naturaleza. Como ejemplos están La Amenaza de Andrómeda o Contagio.
Apocalipsis Zombies: Aunque surgida como cintas de plagas, ha crecido lo suficiente como para tener su propip subgénero. Los ejemplos son Exterminio y El Amanecer de los Muertos.
Naturaleza que se rebela: Animales o plantas que se ponen en contra de los seres humanos, y los acaban, como en El Fin de los Tiempos o El Planeta de los simios.
Sobrenaturales: Criaturas de leyenda o apocalipsis religiosos que barren al planeta, como en Reinado de Fuego o Legión.