Los no muertos toman la tercera noche de Nocturna

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No podía faltar. Se conjuraron los elementos durante el primer día de proyecciones para que Meteletsa, película que entraba a competición, tuviera que ver retrasada su exhibición no una, si no dos veces para así poder coincidir en una noche de suflé zombie con Detention of the Dead. Dos películas que tenían en común únicamente la temática de los no muertos. Detention of the Dead, una película realizada con oficio con clara vocación cómica. Por contra, Detention of the Dead es el primer intento serio de llevar a cabo una película de zombies en Rusia. Juntas, tal vez por los contrastes entre ambas, coagularon en una entrenida sesión donde la calidad era lo de menos frente a la cara trash del cine de género.
Dotd

Pero el trash al que nos referimos, no es óbice para rescatar elementos interesantes de ambas películas. Detention of the Dead resulta en una parodia simpática con aroma a The Breakfast Club con todos los clichés del cine de adolescentes americano y de las películas de caminantes fundidos en una sucesión de esa suerte de gags predecibles que es de esperar en el cine fantástico en su versión más fan. Con efectos especiales escasamente digitalizados, y abundancia de casquería, hubo espacio para las carcajadas que sirvió de precedente al cine, repleto de buenas intenciones del realizador ruso Nikolai Pigarev.

Meteletsa

Y decimos repleto de buenas intenciones porque a pesar del mimo con el que se componen algunos de sus planos, la película termina por colapsar víctima de su propia ambición. Meteletsa cuenta con un argumento ya visto numerosas veces, pero se nutre de la excepcionalidad del entorno en el que desarrolla, una ciudad de tamaño medio de la estepa rusa. Con unos personajes cuando menos curiosos (no falta el mafioso con ambiciones políticas, ni el sacerdote ortodoxo matazombies), Meteletsa destila un aroma transgresor y de denuncia de la sociedad civil rusa del siglo XXI, pero se pierde por el camino para dar como resultado un título convencional que aporta pocas más novedades.

Pero no todo fueron nomuertos en el tercer día de Nocturna. Hubo espacio para el cine independiente norteamericano de la mano de Resolution. En resolution nos encontramos con una fábula sobre la amistad extraordinariamente interpretada por Peter Cilella y Vinny Curran en el viaje a través de la desintoxicación de un adicto a la metanfetamina. Una película con elementos surrealistas que merece la pena ser visionada varias veces para poder examinar con detenimiento los múltiples detalles que homenajean al fantástico más independiente.

Resolution 02

Por otra parte, hizo acto de aparición con fuerza el cine español de la mano de Otro Verano de Jorge Arenilla, un drama indie que tenía como gran aval la presencia del televisivo Pablo Chiapella, pero que a pesar de un magnífico planteamiento y sorpresas durante el planteamiento, naufraga víctima de unas pobres interpretaciones femeninas que ponen el pero a una película que por otra parte, tiene una densidad a lo largo del metraje que mezcla en una curiosa coctelera dos líneas de tiempo que van sirviendo para que el espectador vaya descubriendo la trama. Otro VeranoSigue primando el cine independiente en Nocturna, cosa que es de agradecer, y los títulos valientes que están manteniendo un buen nivel en su primera edición.