Los placeres culpables

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Shaun of the Dead

La lógica nos diría que si una película es buena, nos va a agradar, y si es mala nos desagradará. Sin embargo, en el cine existe un puñado de ejemplos, los llamados placeres culpables, en los que una película resulta tan increíblemente mala, que acaba siendo del gusto de todo mundo. Estas pequeñas perlas, los llamados placeres culpables, son unas de las pequeñas maravillas del mundo cinematográfico.

Los placeres culpables, aunque pueden haber sido creados dentro de cualquier género, acaban siempre enclavándose en la comedia involuntaria, pues uno acaba cautivado por la pobreza de recursos, los patentes errores, o la notoria inocencia con la que se hacen. Aunque las gran mayoría son de pena ajena, tienen un cierto encanto que las hacen irresistibles. Básicamente, todas se engloban en las siguientes categorías.

Pobreza de recursos: Cuando se tiene talento, se pueden crear obras maestras con muy poco presupuesto, pero cuando no se tiene esa visión, la falta de producción puede provocar carencias hilarantes. El mejor ejemplo de ello es Plan 9 del Espacio Exterior.

Desconocimiento del medio: Hacer cine es un arte, y si no tienes idea de lo que haces, los resultados pueden ser terribles, abarcando desde directores que no saben hacer una toma, guionistas con historias insostenibles, o actores que no pueden fingir ni un catarro. El mejor en esta categoría es Gansters contra Charros.

Demasiada ambición: No es malo experimentar, pero cuando tratas de ir demasiado lejos, o buscas incursionar en un tema o estilo muy extremado, puedes verte demasiado forzado. Lo más claro en este sentido es The Spirit.

Errores conscientes: Algunos directores han llegado a realizar películas con todos los clichés y errores posibles, rayando en la parodia, y logrando precisamente su cometido: una pésima, pero disfrutable cinta. El mejor ejemplo es Shaun of the Dead.

Practicamente todo el cine de clase B, salvo honrosas excepciones, y clásicos del cine nacional como las cintas de El Santo, caen perfectamente dentro de este grupo, e incluso muchas se han vuelto de culto. Y para ti... ¿Cuál es tu mayor placer culpable?.