Los premios EFA 2011 castigan a Von Trier y muestran indiferencia a The Artist

Desde que se anunciaron en el SEFF'11 , la edición de los premios EFA 2011 se presentaba como un mano a mano entre The Artist, de Michel Hazanavicius y Melancholia de Lars Von Trier y a la vista del palmarés, no debieron gustar nada las desafortunadas declaraciones de Lars Von Trier en las que decía comprender la política de Hitler.

Y es que se hace muy difícil justificar que entre a concurso una producción como "The King's Speech", muy buena producción, probablemente una de las joyas cinematográficas más acertadas de este siglo, pero que tiene un pequeño pero... es de 2010.

El hecho de que una película como la cinta británica haya optado a los galardones da que pensar, ¿puede ser que los organizadores quisieran medir a Melancholia con The King's Speech para rebajar el peso de la primera a modo de castigo al políticamente incorrecto Von Trier? Esperemos que no. De ser asi, los mismos que no saben entender al provocador continuo, al irreverente, al genio, puede que debieran revisar su película Europa.

Partiendo de esa base, parece un poco injusto el premio, que en otras circunstancias sería merecidísimo, a Colin Firth por su papel de Jorge VI, lo que privó a Jean Dujardin de recibir el galardón por The Artist, formidable película que se tuvo que contentar con un único premio a la composición musical en lo que parece ser simplemente un bofetón en la cara de Von Trier por parte del jurado que por lo menos tuvo a bien otorgarle el premio a la película europea del año.

Soprende así mismo no ver ningún premio a The Turin Horse, la despedida (ésta parece que definitiva) de Béla Tarr del mundo de la dirección, también arrastrada por el castigo a Melancholia, o que Antxon Gomez no se llevara el premio por el Diseño de Producción por La Piel que Habito, un premio menor que fue a recaer en la película de Von Trier, tal vez a modo de compensación.

Como conclusión, premios muy repartidos, y que tal vez presenten cierta dosis de politización, pero donde se pudo ver que, en general, el cine europeo goza de buena salud y que sabe hacer grandes producciones con ese sello académico tan particular