En mayo adelantamos que Sam Mendes, director de American Beauty o Skyfall, era el candidato número uno para hacerse cargo de la dirección de la nueva versión en acción real de Pinocho, un proyecto del que también comentamos algunos detalles, pero que de momento no contaría con director ni con guion oficial ni con reparto.
Al mismo tiempo, Guillermo del Toro está también intentando realizar su propia versión del clásico personaje. Pero el cineasta se está encontrando con muchos problemas desde hace años. Estos días explicaba lo que quiere hacer, y también a qué problemas se está enfrentando para hacer la película.
"Si tenéis 35 millones de dólares y queréis hacer feliz a un mejicano, aquí estoy. Siempre termino complicándome la vida. Nunca tengo facilidades para producir mis películas porque, en el momento de rodarlas, no forman parte de un género que esté de moda: nadie quería hacer películas de superhéroes cuando rodamos Hellboy; nadie quería hacer películas de monstruos cuando rodamos Pacific Rim".
El director, que dice tener los diseños y las marionetas a punto para comenzar a trabajar en el proyecto, quiere realizar su particular versión del clásico en stop-motion, ambientado en este caso en la Italia de los años 20, durante el auge de Mussolini. "Es un Pinocho antifascista". De esta forma lo define el cineasta.
También sabemos sobre este proyecto que tiene guionista, Patrick McHale, responsable de series como Hora de aventuras.
No sólo la idea que tiene el director sería el problema, sino también proyectos anteriores como la versión en acción real estrenada en 2002. Con un presupuesto de 45 millones, el más holgado hasta el día de hoy en la cinematografía italiana, fue una calamidad en cuanto a su recepción por parte de público y crítica.
De momento no parece que esta nueva versión vaya a estrenarse pronto, pero no cabe duda de que sería interesante que se hiciera. De momento, el director estrenará en enero del próximo año su nueva película, La Forma del Agua.
Fuente: Fotogramas