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Involucrando cerca de 100 extras, un equipo técnico que llega a las 50 personas, decenas de actores de la mayor singularidad y el apoyo total de la cuidad, luego de más de un mes de rodaje sin contratiempos y donde todos los astros de han conjugado para lograr que una de las filmaciones más completas del cine colombiano se lleve con éxito, en una semana, el próximo Viernes 24 de Septiembre, por fin, se lanzará oficialmente la cinta “de orgullo criollo”, La Sociedad del Semáforo, una película escrita y dirigida por Rubén Mendoza, proyecto ganador del World Cinema Fund del festival de Cine de Berlín y escogido como participante de L’Atelier, de la Cinefondation del Festival de Cannes.
La película, cuenta la vida de Raúl Tréllez (Alexis Zúñiga, un dezplazado chooano por las FARC y vendedor ambulante, malabarista en los semáforos), dios del mugre, el único, el irreparable, un reciclador enajenado por la terquedad, la libertad absoluta y los caramelos, está empeñado en lograr con sus pocos conocimientos e improvisados dispositivos, que la duración de la luz roja del semáforo pueda ser controlada por él, el tiempo que quiera, para poder montar actos más largos entre malabaristas, lisiados y vendedores ambulantes y otros habitantes de un cruce de calles.
En medio del delirio y la fantasía, el halo circense que recubre sus vidas se va convirtiendo en una sinfonía al desespero, a la desesperanza y a la anarquía.
Así que esperen, el gran lanzamiento de esta producción Colombiana, que narra la vida de los hombres y mujeres de escasos recursos, que se ganan la vida trabajando en un semáforo en alguna esquina de Colombia, próximamente en Cines y Semáforos.
Con una producción impecable gracias a Día Fragma Fábrica de Películas en co producción con Laberinto Producciones, los semáforos, esquinas, las calles, aceras, rincones, los días y las noches de Bogotá han vivido la magia del cine. De la mano del director y guionista Rubén Mendoza (La cerca) algunos de los espacios tristemente desconocidos de la metrópoli que se encuentra 2600 metros más cerca de la paranoia han resucitado, se han visto retratados por la exquisita mirada fotográfica de Juan Carlos Gil (Perro come perro, La sangre y la lluvia) y sonarán con toda su potencia gracias a Cesar Salazar (Satanás, El colombian dream), entre muchos otros profesionales de alto nivel que están aportando todo su talento para llevar a la pantalla una de las películas más esperadas y arriesgadas del cine colombiano.