Mamma Mía... o cómo hacer un musical y no morir en el intento.

| |

mamma-mia3.jpg

Próximo a estrenarse en México el musical Mamma Mía en su versión cinematográfica, es bueno saber algunos datos interesantes sobre su filmación.

En primer lugar, el musical en su versión teatral, ha sido vista por cerca de 30 millones de personas en 170 ciudades (incluida Londres, donde se presentó la primera vez y Nueva York, donde se convirtió en uno de los más grandes éxitos de Broadway). Ha sido traducida a ocho idiomas diferentes.

Hoy, gracias a la magia del cine, la cifra de espectadores aumentará aún más, apuntando a convertirse un referente obligado dentro del género. El proyecto se le ocurrió en los 80 a Jayner Craimer, quién inspirada por el dramatismo de las letras del grupo pensó en hacer un musical con ellas. Sin embargo, Abba en un principio no estaba de acuerdo con el proyecto y se rehusó a autorizar el uso de sus canciones para la puesta teatral. Craymer no se dio por vencida, aunque fue hasta 1995 cuando logró convencerlos con ciertas condiciones: no querían un homenaje al grupo, ni a su trayectoria y además querían que sus canciones fueran usadas en una historia con una trama estructurada de manera muy sólida, donde las canciones verdaderamente encajaran, ello requería de un escritor con el suficiente talento para lograr una buen argumento.

Esta responsabilidad recaería en la guionista Catherine Johnson, que logró escribir una trama acorde a las melodías y suficientemente interesante y dramática para atraer la atención del público. Pero los problemas no acabaron ahí. Las letras de las canciones de Abba entraban en categorías muy diversas: había una muy lúdicas como Dancing Queen, que contrastaban con otras más maduras y reflexivas. Fue entonces que después de revisar toda la producción musical se escribió una historia que hablara desde la juventud y la madurez teniendo al amor como hilo conductor. Una madre y su hija como protagonistas centrales parecía entonces buena idea: dos generaciones de mujeres y sus diferentes visiones de la vida enfrentadas en un momento crucial para la vida de muchas personas: la decisión de casarse.

La puesta teatral finalmente debuta el 6 de abril de 1999 y logra un gran éxito en el público londinense. En 2001 debutó en Broadway y para 2002 fue premiada con cinco galardones Tony. Para 2003 fue montada en el Mandalay Theatre de Las Vegas. Craymer cree que como resultado final logró una propuesta que une generaciones y que es tan universal como las letras de ABBA, de ahí su éxito en todo el mundo. Los amantes de los musicales en México tendrán oportunidad de comprobarlo, una vez que podamos ver este musical en su versión fílmica, en todas nuestras salas cinematográficas.