Cuando parecía que el conflicto legal entre Gary Friedrich y Marvel Entertainment había terminado, la empresa sorprendió con una contrademanda que ha causado polémica. Como recordaremos, el autor de esta versión de Ghost Rider había demandado a la compañía, aduciendo que la reinvención del personaje fue un trabajo de su empresa independiente, y que por tanto tenía derecho a una participación de las ganancias de la cinta. Los Estudios no sólo pudieron comprobar que existía sesión de derechos, sino que además contrademandaron, alegando que el autor había vendido imágenes de Ghost Rider en convenciones y a particulares. Ahora el dibujante, que se encontraba en bancarrota, le debe a los estudios $17,000, resultado de perder la contrademanda presentada. Obviamente, ésto ha desatado una fuerte polémica en todos los medios.