El inicio de año 2017 en México, trajo consigo un incremento en el precio de los combustibles, hasta en un 20%. Las causas por la que ha sucedido son tema de debate, pero lo que es un hecho, son las irresponsables declaraciones de quien hoy en el poder ejecutivo, ha venido realizando desde su campaña para la presidencia de la república en 2012, cuando dijo que en el país bajaría el precio del combustible.
El énfasis en que la Reforma Energética traería energía más barata, y la declaración de 2015, según la cual no habría más "gasolinazos", produjo una expectativa que ha sido frustrada por un aumento que acaba con la poca credibilidad que quedaba del mandatario. La confusión (si es que la hay), en todo caso fue propiciada por las promesas de campaña y las justificaciones del presidente para adoptar una Reforma Energética.
Ahora el pueblo se pregunta ¿por qué hay un incremento a los precios de la gasolina si se supone no habría más, y la Reforma Energética nos beneficiaría? Los economistas seguramente tendrán la respuesta, pero sea cual fuese, la expectativa rota que el pueblo tenía, les ha conducido a las calles para protestar por el incremento, cerrando rutas y haciendo toma de gasolineras, entre otras movilizaciones.
Grupúsculos de delincuentes se han dedicado al saqueo en tiendas de conveniencia y departamentales, seguidos por ciudadanos que, justificando su conducta delictiva por el engaño sufrido, consiguieron costosos regalos del Día de los Reyes Magos, que sus hijos podrán disfrutar sin saber de su vergonzosa procedencia.
Es probable que en éste momento el lector se pregunte qué importancia tiene todo esto en una revista sobre el mundo del cine. Pues bien, el cine no es sólo entretenimiento, a lo largo de su historia ha servido para informar, reflexionar y sobre todo evidenciar. En éste sentido es que una película documental de 2003 viene como anillo al dedo para darnos una idea de lo que estamos atravesando. La cinta se titula Memoria del saqueo y de ella nos ocuparemos a continuación.
Memoria del saqueo es una película coproducida entre Argentina, Francia y Suiza. Esta hablada en español y tiene una duración de 114 minutos. Escrita y dirigida por Fernando Ezequiel Solanas, mejor conocido como “Pino Solanas”.
Un país que ha salido de una dictadura se enfrenta a problemas económicos y sociales en un periodo de paz. La deuda externa, la corrupción política y financiera han dejado a la nación en la ruina. La complicidad entre las empresas multinacionales y los organismos de gobierno, dan como resultado la eliminación de la clase media y hunden a la población en la pobreza.
Veinticinco años de saqueo al pueblo le dejan indefenso ante la globalización. La historia que se documenta es la de una Argentina, que luego de una dictadura militar, queda con una deuda privada de bancos y corporaciones que los sucesivos gobiernos convirtieron en deuda pública.
En 1981 con el alza en las tasas de interés, la deuda pública desplazó a las inversiones en sanidad y educación pública, por lo cual se desmantelaron estos servicios y se transfirió gran parte de la riqueza de la nación a la banca nacional e internacional.
Raúl Alfonsín asumió el gobierno en 1983, y con él se dio por terminado el “Proceso de Reorganización Nacional” (la dictadura militar) y aun cuando realizó importantes progresos en la transición política hacia la democracia, la hiperinflación que sufrió el país, le llevó a entregar el poder de manera anticipada a Carlos Saúl Menem.
Menem se presentó como la salvación del pueblo, preveniente del centro izquierda, terminó por traicionar los ideales que supuestamente defendía y una vez en el poder tomó como suyo el plan neoliberal que se estaba gestando desde Estados Unidos. La privatización de ferrocarriles, telefonía, radio y televisión, y la filial petrolera Repsol YPF, significó el encarecimiento de bienes y servicios y finiquitó la inversión en infraestructura.
El ascenso de Fernando de la Rúa en 1999 no mejoró las cosas. El nuevo presidente aprobó paquetes de ajuste que recaían sobre la población para sanear las finanzas, y solicitó un rescate al Fondo Monetario Internacional que, en lugar de beneficiar, tuvo efecto nocivo en la población. Cuando las manifestaciones crecieron, el gobierno decretó un Estado de Sitio, pero el pueblo no cejó en sus esfuerzos. El error que terminó con la dimisión del presidente fue el asesinato de 27 manifestantes en la Plaza de Mayo entre el 20 y 21 de diciembre de 2001.
El documental muestra la franca mirada de un hombre que no sólo fue cineasta, sino también activista político que, además sufrió las consecuencias de la libertad de expresión en un momento donde eso era un lujo. En la misma película queda constancia del atentado sufrido por el propio “Pino Solanas”, quien recibiera seis disparos en las piernas por realizar la denuncia de éstos hechos.
La historia aquí contada no dista mucho de la historia de cualquier otra nación en América Latina. Si es verdad que, “quien no conoce la historia está condenado a repetirla”, los mexicanos tenemos mucho que aprender de éste trozo de la historia de los argentinos: Memoria del saqueo.