El movimiento feminista #MeToo ha surgido para luchar contra las desigualdades laborales entre hombres y mujeres así como para acabar con el abuso sexual.
Pero no todo es bueno, pues este movimiento tiene muchos detractores, quienes utilizan el término "caza de brujas" para expresar que si bien quien hace mal tiene que ser castigado, se está generando, en su opinión, un odio hacia los hombres.
“Toda forma de violación o coerción debe ser castigada… pero esta histeria basada en prejuicios que se está extendiendo es absolutamente desagradable. No quiero quiero saber cuántas de esas acusaciones relacionadas con cosas sucedidas hace 20 o 30 años no tienen nada que ver con acoso sexual. Hay una ira ciega que no está basada en pruebas que está destruyendo la vida de gente cuyo crimen no ha sido probado. La gente está siendo asesinada en los medios de comunicación, arruinando sus vidas y carreras”.
“Todas las tormentas de mierda que salen de los foros de medios de comunicación series enturbian el clima social y hace que discutir sobre algo tan importante sea una misión imposible. La maldad que sale de Internet es asfixiante a veces. Este nuevo puritanismo mezclado con odio a los hombres que ha surgido con #MeToo me preocupa. El imperio de los sentidos no se podría rodar ahora y es una de las películas más profundas sobre la sexualidad”.
“Hay actores que se eliminan de las películas y las series para no perder audiencia ¿Dónde estamos viviendo? ¿En la nueva Edad Media? Esto no tiene nada que ver con el hecho de que todo abuso sexual y violencia -ya sea contra mujeres o hombres- deba ser condenado y castigado, pero las cazas de brujas deben quedarse en el medievo”.
El cineasta aseguró también durante la entrevista que dadas sus palabras a partir de ahora será conocido como "Haneke, el cerdo que defiende a los hombres".
Y no es el único miembro de la industria que ha alzado la voz contra el movimiento, pues Catherine Deneuve, como representante de una agrupación de artistas francesas, hizo lo propio a través de un comunicado con frases como las siguientes:
“Como mujeres, no nos reconocemos en un feminismo que, más allá de denunciar los abusos de poder, se viste de odio a los hombres y la sexualidad. Creemos que la libertad de rechazar una propuesta sexual va unida con la libertad de importunar”.
Posteriormente pidió disculpas y matizó sus palabras en un nuevo comunicado.
"Sí, firmé la petición, y, sin embargo, hoy me parece absolutamente necesario señalar mi desacuerdo con la manera en que ciertas firmantes se han otorgado individualmente el derecho a difundirse en los medios de comunicación, desnaturalizando el espíritu mismo del texto. Decir por televisión que podemos disfrutar de una violación es peor que escupir en los ojos a todas aquellas que han sufrido el crimen. Esas palabras no solo sugieren a aquellos que están acostumbrados a emplear la fuerza o usar la sexualidad para destruir que no es algo tan grave, sino que al final la víctima disfruta. Pero cuando se firma un manifiesto que compromete a otras personas hay que contenerse, evitar dar rienda suelta a la propia incontinencia verbal. Es indigno. Y, obviamente, nada en el texto pretende decir que el acoso sea bueno; de lo contrario, no lo habría firmado".
Fuente: Cinemanía