Miss Bala. Reina y esclava

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Miss Bala. Reina y esclava

Miss Bala. México (2011)

  • Dir. Gerardo Naranjo
  • Reparto: Stephanie Sigman, Irene Azuela, Miguel Couturier, Lino Valdés

Calificación 4/5

 “Yo no soy bonita, ni lo quiero ser

porque las bonitas, se echan a perder…”

Copla popular

Miss Bala se perfila ya como uno de los mayores éxitos recientes de nuestra industria nacional.  A dos semanas de su estreno en México, y habiendo participado en festivales como el de San Sebastián, además de estar en Chicago, Tokio y Toronto con buena aceptación y crítica; se anuncia también que será la cinta que represente a México en la entrega de los premios Goya 2012 y ante los que otorga la Academia de Ciencias y Artes de Hollywood este mismo año.

El punto es conocer y entender en qué se basa el éxito de la cinta, filmada con modestos recursos y que ni siquiera cuenta en  el reparto con  actores populares o taquilleros dentro del medio. Tampoco es una película de narcos propiamente dicha, ni tampoco un melodrama de esos que son tan del gusto del público mexicano.

Particularmente creo que su éxito radica en el acierto de centrarse en la víctima, quizás el personaje que toca las fibras más sensibles del público, porque resulta perturbadoramente cercano  y reconocible. Muchos mexicanos vivimos el tema del narco pensando que está lejos de nuestra realidad, sin saber que un día cualquiera nos veremos en medio del fuego cruzado de grupos que pertenecen a bandos que no siempre son tan enemigos, ni tan aliados entre ellos como creemos.

Naranjo además también acierta en  no ocupar los clichés acerca del modo de ser del narco y del judicial a los que estamos acostumbrados. No hay cadenas de oro, botas de piel de víbora, o relojes ostentosos. Hay hombres que se juegan la vida, viven en el peligro y que han perdido en ese trance todo rastro mínimo de humanidad.

Y finalmente en lo que a acieros se refiere, hay que decir que  la historia parte de una sencilla premisa que se va construyendo de manera cada vez mas sorprendente e impactante. Laura, una joven tijuanense que sueña con participar en el concurso de belleza para elegir a Miss Baja California, va a buscar a una de sus amigas al antro donde acompaña a unos judiciales. Laura queda en medio de una redada de la que logra escapar. Sin embargo, la búsqueda de su amiga la llevará a hacer tratos con los narcos que a cambio de “mandados” y favores sexuales la llevan a cumplir su sueño de manera muy torcida: ser la representante de la belleza de su estado.

Naranjo cuenta que la película toma elementos de la realidad y la ficción. En el fondo cuesta trabajo discernir qué es verdad y qué es mentira. La violencia se ha filtrado en nuestras vidas a tal punto, que la verdad es que la historia de Laura no es difícil de creer. De ahí que como espectadores logremos identificarnos tanto con ella.

Pero la película admite otra lectura, que no resulta tan evidente a simple vista y que tiene que ver con un marcado discurso de género. Son las mujeres jóvenes, sin acceso a los estudios y a un nivel óptimo de vida, un jugoso botín para el narco  que las usa como objetos desechables. Las mujeres sirven en la estructura del crimen organizado como mandaderas y carnada, son obligadas a servir de transportadoras, a “engatusar” al enemigo, a tender trampas, sin importar el destino que sufran en esas tareas. Hay tantas de ellas  que son fácilmente reemplazables. Por otra parte, las mujeres jóvenes y pobres no tienen muchas aspiraciones. No es extraño que una muchacha como Laura quiera ser reina de belleza en un país donde las mujeres están expuestas a muchos modos de marginación, exclusión y discriminación.

Un mercado de mujeres que piensa que son sus atributos físicos lo único que le puede otorgar una precaria movilidad social, es acaso una de las premisas mas deprimentes de las que se construye la historia. Una razón más para señalar el anacronismo de los concursos de belleza y de la falta de opciones para los jóvenes, especialmente para las mujeres.

Lo mejor:

  • Que es una historia simple, que va creciendo e interesando al espectador. No es pretenciosa en este sentido y se cuenta de manera simple y llana.
  • No es moralina ni enuncia juicios sobre la motivaciones de los personajes. Lo reprobable son las acciones mismas, no el cariz que el imprimen los personajes.
  • La caricatura de la final del concurso de belleza es una parodia sarcástica muy disfrutable.

Lo peor:

  •   Hay cierta tibieza en muchas de las acciones. O quizás uno espera una respuesta mas violenta que nunca se hace presente del todo, lo que no cuadra con el dibujo de personajes tan carentes de compasión.
  • Se obvian partes que a la larga hace falta: ¿porqué le perdonan la vida a los familires? ¿qué pasa con la familia de la chica muerta? ¿cuáles son las amenazas que sufre la organizadora del concurso?
  • Pareciera que el agente de la Dea es la verdadera únia victima sin mancha... y eso no parece muy creible que digamos.