Usualmente, cuando es necesario filmar una caída de una persona en el cine, sin importar la altura, se utiliza un doble de riesgo, así como toda una infraestructura para asegurar que la misma se realice con el mínimo de riesgo. Pero cuando el presupuesto no es lo suficientemente abundante, en especial entre directores amateurs, la mejor opción es usar un muñeco, que era la opción habitual en las primeras cintas. Sin embargo, para poder obtener un efecto realista, existen algunos trucos que se deben de considerar.
El principal problema al lanzar una de estas figuras, es que los miembros se mueven de manera errática, y totalmente antinatural. Para evitar eso, dobla algunos trozos largos de cartón, y colócalos dentro del muñeco, a lo largo de los miembros, dejando libres las articulaciones. Del mismo modo, coloca dentro de las manos y los pies bolsas de grava o tornillos, bien sejetos, de modo que le den peso, y eviten que vuelen de manera totalmente incontrolada. El cartón, si se coloca correctamente, hará que los miembros se doblen de manera natural, e incluso si se ven descoordinados, lucirán más como una persona presa del pánico, que como un muñeco relleno de trapo. Son cuestiones sencillas, pero que pueden ser la diferencia.