Cuando la actriz Natalie Portman fue interrogada sobre el porque rechazó el papel de una monja en la reciente cinta Doubt (La Duda), aseguró que a ella le encantaba el sexo y lo consideraba algo natural y benéfico, por lo que no podía aceptar la idea de que alguien se impusiera el celibato. Si bien es una postura muy respetable, desafortunadamente está demostrando muy poco profesionalismo al momento de aceptar un papel. Hasta donde sabemos, el que Anthony Hopkins haya aceptado encarnar a Hannibal Lecter no significa que él esté de acuerdo en asesinar gente, arrancarles la cara y devorarles las entrañas. Sin embargo, sería interesante escuchar otras opiniones.