Niños en papeles no aptos para niños

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Sin importar las variaciones en cuanto a las clasificaciones cinematográficas, los niños son siempre el parámetro principal que los guía. Hay ciertos niveles de violencia, sexualidad o temas difíciles de manejar, que supuestamente un pequeño no podría enfrentar directamente. Sin embargo, siempre existe el dilema de películas fuertes que no sólo requieren de la presencia de infantes, sino que tienen que vivir, aunque sea como personajes, esas mismas situaciones que supuestamente se evitan, como es el caso del reciente remake de Cementerio de Mascotas.

En esta ocasión, veremos a cinco actores infantiles que tuvieron que encarnar personajes más allá de lo que la infancia permitiría.

Natalie Portman

León El Profesional es una cinta que aún tiene un fiel círculo de segudores, pero que también, a la fecha, sigue siendo motivo de polémica. El personaje de Mathilda no sólo fumaba en cámara a su edad, sino que encarnaba a aun niña que aprendía a ser asesina, y con una identidad muy sexualizada.

Jodie Foster

Ls papeles de prostituta siempre son complicados, y si a eso le sumamos que eres menor de edad, y que durante la cinta eres testigo de una gran cantidad de violencia, entenderemos porque su papel en la cinta Taxi Driver fue tan controvertido.

Kirsten Dunst

 

A pesar de que supuestamente ella y Lestat eran amantes, ese no fue el punto que causó discusión por su papel en Entrevista con el Vampiro, sino por el hecho de ser no sólo una asesina, sino el abierto desprecio que mostraba por la vida humana, además del énfasis en el cuerpo de la mujer adulta. Claro, eso sin contar el como termina su personaje.

Brooke Shields

Los papeles de esta niña siempre fueron objeto de discusión, pero en Pretty Baby resultó mucho más discutido, pues a pesar de su edad, realiza un atrevido semi-desnudo, que en esta época hubiera sido incluso delito.

Dafne Keen

Aunque no provocó tanta controversia como los anteriores, no es muy usual ver a una niña encarnar a alguien que fue entrenada para ser un arma viviente, y más con el grado de ira que ella maneja.