De mediados de los ochentas para acá, los medios se han preocupado por respetar a todos los grupos humanos, y tratar de darles el lugar que se merecen. Sin embargo, para el cine ésto ha significado un retroceso, pues son muchos los estudios que, con tal de cuidar el no ofender, ha sacrificado muchos elementos de la narración.
Veamos cualquier película de época realizadespués de los ochentas, y veremos como mujeres de principios de siglo son decididas, independientes y capaces de tomar decisiones. Obviamente, en esa época las había, pero eran la excepción, no la regla. Del mismo modo, la segregación racial de los años cincuenta desapareció por arte de magia, y en las tramas que se dan en aquellos ayeres, negros y blancos conviven de forma abierta y cooperativa, como si todo se desarrollara en la actualidad.
Una de las situaciones más recientes, y que ha comenzado a generar discusiones, es el anuncio de que Idris Elba, un actor negro, estará encarnando a Heimdall, un dios vikingo, y por tanto, de perfil escandinavo. Simplemente, será muy difícil romper con la idea, pues incluso en un mundo de fantasía, es imposible de creer.
La pregunta aquí es ¿Debe la tolerancia estar por encima de la precisión histórica? me encantaría oir sus puntos de vista.