No temas a la oscuridad. Los parientes retorcidos del ratón de los dientes.

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No temas a la oscuridad. Don`t be afraid the dark. USA (2011)

  •  Dir: Troy Nixon
  • Reparto: Katie Holmes, Guy Pearce, Bailee Madison

Calificación 3/5

Guillermo del Toro  coescribe el guión y produce esta cinta,  que sin embargo está muy lejos de las cosas a las que el tapatío nos tiene acostumbrados, así que es probable que muchos de sus fans salgan algo decepcionados de la sala.

La cinta es un “remake” de una película para televisión filmada en 1973, dirigida por John Newland. Los mayores de 35 seguramente recuerdan las transmisiones de “Misterio en su casa” todos los viernes por el canal 13 (entonces canal gubernamental) y que transmitió la cinta un par de ocasiones.  Yo lo que recuerdo de ella es que era francamente aterradora para los niños.  Sin efectos digitales, la pequeñas criaturas que salían de la chimenea, - y que tenían como cabeza de calabaza- eran el perfecto ejemplo de criaturas extrañas y aterradoras que pueden acecharnos desde los sitios que pensamos mas familiares y comunes.

Sobre todo, la original mantenía todo el tiempo un aire oscuro, sombrío y aterrador. El punto es que la película original ( una película simple, hecha solamente para televisión) lograba lo que Nixon no logra mantener en esta cinta a pesar de contar con la asesoría de Del Toro y del gran Mike Elizalde en el diseño de los pequeños monstruos: nunca llega a ser lo suficientemente asfixiante para ser aterrador.

La historia gira en torno a una casa, en donde su último dueño – un pintor muy famoso- sufre la misteriosa desaparición de su hijo, lo que lo enloquece profundamente antes de de desaparecer también. La enorme mansión es ahora objeto de un ambicioso proyecto de restauración llevado a cabo por un arquitecto divorciado (Pearce) y su nueva pareja. (Holmes). Con ellos llega a vivir a la vieja casa  la hija del primero (Madison), una niña solitaria que no asimila el divorcio de sus padres y el nuevo romance del padre.

Sin embargo la niña – Sally- pronto se dará cuenta que los problemas en su vida está a punto de comenzar. Unas extrañas criaturas que solo aparecen en la oscuridad y que salen de una chimenea en el sótano, hasta logran que su nueva madrastra se vuelva un tierna y dulce mujer, que también empieza a estar muy asustada.

La naturaleza de los monstruos es interesante, ya que son una interpretación torcida del hada de los dientes o del ratón Pérez. Del Toro ya nos había mostrado algo de eso en Hellboy II. El ejército dorado.  La frase aquella de “soy la razón por la que no querías apagar la luz en las noches” es un buen preámbulo para esta cinta.

Y no es que sea una mala cinta, pero se queda a la mitad de muchas cosas. Personajes construidos en lo superficial y confianza en que las pequeñas criaturas producirán terror en el espectador a pesar de diálogos poco consistentes acaban por hacer la película como de muy mediana hechura.

El caso es que Del Toro debía considerar si el “remake” es lo suyo. Y francamente parece que es mejor desarrollando sus propias ideas originales.

Lo mejor:

  • La casa que sirve como set es un gran escenario. Un lugar fascinante y misterioso al mismo tiempo.
  • La historia de la casa al principio es un gran recurso para enganchar al espectador. Muy buena de verdad la primera secuencia.
  • La escena en la cama, entre las sábanas. La más aterradora de toda la película sin duda.

Lo peor:

  • Ni Pearce ni Holmes convencen. Lo malo es que son el gancho de la taquilla.
  • El asunto es intrigante y estremecedor, mientras solo oímos las voces y medio se ven las criaturas en la penumbra. Una vez descubiertas, el misterio se acaba porque no son “digitalmente” tan aterradoras  como pensábamos.