Extensa sesión la de nocturna en el quinto día de su primera edición que encara ya su final, con una continuidad en las sesiones y en la que sobresalía por encima de todo el esperado largometraje Tulpa de Federico Zampaglione. El realizador que ya ha sido catalogado como el nuevo Dario Argento, presentaba en Nocturna una película que, si bien es complicado que encuentre cabida en las salas comerciales, responde a un intento por revitalizar el género del Giallo con un más que aceptable recorrido que permite, al menos, catalogarlo como tal, cosa nada sencilla y en la que han fracasado numerosos realizadores en los últimos años.
Con unos diálogos donde se entremezclan inglés e italiano, Tulpa narra la adicción al sexo de una alta ejecutiva en un club privado y como un encapotado asesino comienza a ejecutar sistemáticamente a todos aquellos amantes ocasionales que tiene. En Tulpa encontramos muchos elementos que caracterizan este subgénero. Así, no será complicado reconocer la mano de las influencias de los clásicos, como Mario Bava o el propio Dario Argento entre las influencias de Zampaglione. El director, que ya nos trajera en su momento Shadow (2009), se desmarca, eso sí, de las complejas tramas propias del género por excelencia del fantástico italiano. Es en la profusión de sexo, la saturación fotográfica en colores vivos, como el rojo o el azul, o en la presencia de un misterioso asesino, donde Zampaglione acierta de lleno a la hora de retratar un Giallo clásico, fallando sin embargo, en la conclusión de la película, demasiado acelerada para lo que se podría esperar.
Zampaglione era flanqueado en el día de hoy por Forgotten, un thrilleralemán con tintes sobrenaturales que presenta una factura técnica exquisita y unas interpretaciones que rayan a un extraordinario nivel, pero que presenta una trama demasiado enrevesada con giros poco creíbles.que son los que finalmente lo que a priori podría ser una película extraordinaria en una cinta más propia del mercado del telefilme americano. Forgotten, tiene la cualidad de subyugar al espectador en los primeros instantes de la película, con una inquietante sucesión de imágenes que nos muestran dos niñas corriendo por el bosque manchadas de sangre (espeluznante y poderosamente visual). Estas dos amigas se reencontraran años más tarde y surgirá el misterio de una desconocida tercera compañera de juegos que acompaña las lagunas de memoria de una de ellas.
La sueca Wither completaba la escolta de Tulpa (sin duda la película de la jornada). Una película pensada para sesiones trash con un claro aroma a cortometraje extendido que se ha venido a definir, no sin cierta pretensión, como el Evil Dead sueco. A pesar de que las referencias al clásico de Sam Raimi son una constante en el arranque de la película, Wither se queda a una gran distancia, y sólo el hecho de poder ver la película entre amigos y reirse de las faltas de raccord y de lo estirado del argumento. Risas y sarcasmos que fueron compartidos a lo largo de toda la proyección por el respetable y que hicieron que la película finalmente mereciera la pena a pesar de unas pobres interpretaciones y una dirección ciertamente mejorable.
Finalmente, y rozando la madrugada, Texas Chainsaw 3D nos ofrecía una nueva revisión del clásico del cine slasher de los años 70, en este caso de sus secuelas con todos los elementos conocidos, comenzando por el objeto de mitomanía Leatherface y su motosierra. El reboot arranca con un desenlace alternativo a la película de Tobe Hooper en el cual la familia Shaw es masacrada a excepción del bebé y, por supuesto, el terrorífico psicópata. Años más tarde, el bebé que ha crecido adoptado recibe una herencia que esconde un terrible secreto... ya se puede imaginar el lector cual y que vendrá acompañado de profusión extrema de sangre y las ya míticas mutilaciones, esta vez sí, en formato estereoscópico.
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