Las nominaciones de los Premios Óscar 2025 fueron reveladas esta mañana, y como ya es costumbre, creó todo tipo de polémica entre miembros de la industria, la crítica y la comunidad cinéfila.
Entre los nominados esperados y un pequeño toque de sorpresa, las nominaciones dejaron fuera a grandes nombres y favoritos como el caso de Nicole Kidman (Babygirl), Denzel Washington (Gladiator II), Angelina Jolie (Maria), Zendaya (Challengers), y otros que venían siendo tendencia como el caso de Selena Gómez (Emilia Pérez), Daniel Craig (Queer), Clarence Maclin (Sing Sing), Jamie Lee Curtis (The Last Showgirl), Pamela Anderson (The Last Showgirl), y la ausencia que más ha causado conmoción, Margaret Qualley (The Substance) a mejor actriz de reparto.
Probablemente otra de las mayores sorpresas fue Challengers y Queer, ambas películas del director Luca Guadagnino, fueron ignoradas por completo por la Academia del Óscar al recibir un total de cero nominaciones. En el caso de Challengers, se trata de un proyecto que estuvo en la conversación de la temporada de premios, desde sus nominaciones y triunfos en los Golden Globes, y que muchos creían una apuesta segura en categorías como Banda Sonora Original, creada por Trent Reznor y Atticus Ross, quienes han sido reconocidos con nominaciones al Óscar en ocasiones anteriores.
En el caso de Queer, su protagonista Daniel Craig, era otro de los candidatos seguros para aterrizar una nominación en la categoría a Mejor Actor, aunque al haber sigo ignorado por los BAFTAs, sus posibilidades de cara al Óscar empezaron a tambalearse.
Otro de los ignorados de los BAFTA que repitió la misma suerte en los Óscar, es Denzel Washington, el dos veces ganador de la Academia quedó fuera de la categoría a Mejor Actor de Reparto por su interpretación en Gladiator II. La película únicamente recibió una nominación a Diseño de vestuario.
Otras películas que quedaron con las manos vacías son Babygirl, con la que Kidman se perfilaba como una de las favoritas para la categoría Mejor Actriz; The Last Showgirl que no logró nominaciones para Anderson y Curtis; y Hard Truths de Mike Leigh cuya apuesta era Marianne Jean-Baptiste. El filme Kneecap, producción originaria de Irlanda, no quedó dentro de las nominadas a Mejor Película Internacional a pesar de venir pisando fuerte en las galas que le anteceden al Óscar.
Otro proyecto de alto perfil que con el paso de las semanas fue perdiendo impulso, es Maria de Pablo Larraín, que comenzó con grandes esperanzas para su protagonista, Angelina Jolie, de lograr su tercera nominación al Óscar. Al final, Maria logró una nominación a Mejor Fotografía (Ed Lachman).
El cineasta favorito de muchos, Denis Villeneuve, no quedó dentro de los nominados a Mejor Director por su trabajo en Dune: Part Two, aunque sí fue nominada a cinco Óscars, incluyendo Mejor Película, con Villeneuve como uno de los productores del largometraje, por lo que de ganar la estatuilla dorada, sería uno de los premiados.
Y hablando de eso, otras de las películas nominadas a Mejor Película cuyos directores no fueron nominados a Mejor Director son Cónclave (Edward Berger), Wicked (Jon M. Chu) y Nickel Boys (RaMell Ross).
Y… entonces… tenemos que hablar de Emilia Pérez.
El musical del director francés Jacques Audiard batió récords. La producción original de Netflix lideró las nominaciones con 13 candidaturas al Óscar, incluyendo las categorías más cantadas a mejor actriz (Karla Sofía Gascón), mejor actriz de reparto (Zoe Saldaña), mejor director (Audiard), mejor película internacional, guion adaptado, banda sonora original, y ¡hasta maquillaje y peinado, fotografía y edición!
Esto convirtió a Emilia Pérez en la película en lenguaje no inglés más nominada en los 97 años del Premio Óscar, quedando por encima de las 10 nominaciones obtenidas por Crouching Tiger, Hidden Dragon (2000) y Roma (2018).
Además, Gascón se convirtió en la primera actriz transgénero en ser nominada al Óscar a mejor actriz. Se enfrenta a Cynthia Erivo (Wicked), Mikey Madison (Anora), Demi Moore (The Substance), y Fernanda Torres (I’m Still Here).
Saldaña se enfrentará a Mónica Barbaro (A Complete Unknown), Ariana Grande (Wicked), Felicity Jones (The Brutalist), e Isabella Rossellini (Conclave).
Las 13 nominaciones de Emilia Pérez también la ingresan a un selecto grupo de las segundas películas con más nominaciones a los Óscars, sumándose a Oppenheimer, The Shape of Water, Lord of the Rings: Fellowship of the Ring, Forrest Gump, Mary Poppins, y Gone with the Wind.
La película de Audiard, adapta la novela de Boris Razon, con una trama centrada en el temido jefe del narcotráfico mexicano “Manitas” (Gascón), quien acude a la abogada de un gran bufete, Rita Moro Castro (Saldaña) con una oferta inesperada: quiere su ayuda para retirarse de su “profesión” como narcotraficante y desaparecer para siempre convirtiéndose en lo que siempre ha soñado ser: una mujer. Sometiéndose a una cirugía de afirmación de género “Manitas” pasará a ser Emilia Pérez.
Sobre la polémica que ha generado Emilia Pérez, no vamos a ahondar, desde un punto de vista personal, considero que ya se ha hablado en numerosas ocasiones a detalle sobre lo problemática y ofensiva que ha resultado esta producción para la audiencia mexicana, y cómo los miembros de la industria encargados de entregar este y otros premios, hicieron oídos sordos ante las preocupaciones de aquellos que levantaron la voz. La pretensión de Emilia Pérez, su director y sus declaraciones, las de su protagonista, y miembros de la industria que han formado parte del circo, la han llevado más lejos de lo que muchos pensaron.
Los ganadores de la edición 97 de los Óscars serán revelados en la gala del domingo 2 de marzo de 2025. Conan O’Brien será el anfitrión. La emisión en vivo correrá a cargo de ABC y Hulu en Estados Unidos, y por TNT y Max en Latinoamérica.