UN ZOOLÓGICO EN CASA es una divertida y edificante historia verdadera acerca del poder mágico de la familia para perseverar, a pesar de enfrentar y sobreponerse a retos extraordinarios. Esta es la primera película del aclamado realizador Cameron Crowe (Jerry Maguire) para toda la familia, y es protagonizada por Matt Damon, Scarlett Johansson y Thomas Haden Church. Damon interpreta a un padre soltero, quien, en busca de darle a su familia una muy necesitada segunda oportunidad, se muda a una casa localizada en medio de un zoológico, que él y sus hijos intentarán que regrese al estado glorioso que alguna vez fue. La película entreteje calidez, risas y un espíritu de optimismo, que es perfecto para la temporada navideña que se avecina.
Benjamin Mee, interpretado por Damon, es un columnista y escritor de aventuras de Los Ángeles, quien, como padre soltero, enfrenta los retos de criar a dos pequeños. Con la esperanza de que un nuevo inicio y una nueva vida restauren su espíritu familiar, Mee renuncia a su trabajo y compra una antigua casa rural, de 7 hectáreas, ubicada a las afueras de la ciudad, que viene acompañada con un singular extra: un zoológico llamado Rosemoor Animal Park, donde docenas de animales viven bajo el cuidado de la guardián en jefe del zoológico, Kelly Foster (Scarlett Johansson), y su dedicado equipo.
Sin experiencia alguna, con el tiempo muy limitado y con un exiguo presupuesto, Mee se da a la tarea, con el apoyo de su familia y de la comunidad local, de reabrir el zoológico. Ahora, Benjamin ya no está reportando una historia de aventuras; está viviendo la suya…y se está dando justo en su patio trasero.
A primera vista, UN ZOOLÓGICO EN CASA representa todo un cambio para el realizador Cameron Crowe, cuyos previos filmes, incluyendo “Jerry Maguire” y “Almost Famous”, contaban historias profundamente personales. “Almost Famous”, por ejemplo, estaba basada en las experiencias de Crowe cuando fue un joven reportero de la revista Rolling Stone. UN ZOOLÓGICO EN CASA, por otro lado, está basada en las memorias de Benjamin Mee, tituladas We Bought a Zoo: The Amazing True Story of a Broken-Down Zoo, and the 200 Animals That Changed a Family Forever. “Es un tipo de película distinta para mí, en cuanto a que no tenía que ser personal”, afirma Crowe. “UN ZOOLÓGICO EN CASA nació del deseo de contar la historia de Benjamin Mee”.
Pero la experiencia de coescribir y dirigir la película llevó a Crowe a una sorprendente revelación. “Al final, contar la historia de Benjamin, terminó siendo tan personal como cualquier otra cosa que haya hecho”, comenta. “Una de las razones por las cuales quería hacer la película era para mostrar un poco de alegría al mundo. Me encanta que UN ZOOLÓGICO EN CASA es una película que te permite sentir feliz —sentir lo que se siente estar vivo, y es acerca, además, de convertir la pérdida en una fuente de inspiración.
“La historia te infunde un amor a la vida —humana y animal”, continúa Crowe. “Y es acerca de tomar riesgos; muchas de las cosas más grandes que se han conseguido en la vida se han logrado después de tomar riesgos increíbles. La historia y los personajes son todo lo que me encanta de las películas”.
Antes de que Crowe se involucrara en el proyecto, las memorias de Benjamin Mee habían llamado la atención de la productora Julie Yorn, cuya compañía de producción está ubicada en Twentieth Century Fox. “Me intrigó de inmediato”, recuerda. “¿Qué significa eso? ¿’Quién Compró un Zoológico’? ¿Quién compró un zoológico? Me enteré que este era un hombre, quien, a través de una serie de circunstancias y casi impulsivamente, terminó en este zoológico con su familia. Fue una historia conmovedora y edificante”.
Después de haber leído las memorias y haber visto el documental de la BBC acerca de las experiencias de Mee, Yorn dice que abordó a Mee personalmente y “le imploré que confiara en mí, le dije que iba a encontrar la manera adecuada de contar su historia”, comenta.
Después de asegurar los derechos cinematográficos, Yorn y el estudio eligieron a Aline Brosh McKenna (“The Devil Wears Prada”, “27 Dresses”) para adaptar la historia a la pantalla grande. McKenna dice que la historia de Mee le pareció convincente, inspiradora y conmovedora. Recuerda que al segundo de ver la portada del libro se imaginó toda la película. “Me encantan las películas que se desarrollan en un lugar de trabajo, y qué gran y asombroso lugar de trabajo… ¡un zoológico! Cuando terminé de leer el libro, tuve esta reacción instintiva”.
El predicamento de Mee como un director inexperto e inesperado de zoológico generó oportunidades para crear personajes y líneas narrativas interesantes. McKenna dice que sus experiencias sirven de material para “una asombrosa historia humana. Siempre fue un poco divertido y siempre fue un poco conmovedor. Es también la clásica historia del pez fuera del agua. Benjamin está en este lugar del que sabe muy poco. Lo que hizo fue algo totalmente extremo, pero extremo de una gran manera. Date una vuelta tras bambalinas al zoológico y ve con lo que los encargados tienen que lidiar cuando se vive en un zoológico, día a día. Tener al zoológico en tu jardín trasero es casi como una fantasía. Es una idea sumamente emocionante el que todos estos animales se conviertan en parte de tu familia extensiva”.
Después de que McKenna entregó su primer tratamiento del guión, Yorn y el estudio comenzaron a buscar a un director. Rápidamente se volvió aparente que las sensibilidades como escritor y director del aclamado realizador Cameron Crowe eran un perfecto complemento para la divertida y emotiva historia. La habilidad de Crowe para mezclar comedia, drama, familia y un espíritu de optimismo no tienen paralelo, como ha quedado en evidencia en películas tales como “Say Anything”, “Jerry Maguire” y “Almost Famous”.
Aunque Yorn estaba fascinada con la idea de que Crowe dirigiera UN ZOOLÓGICO EN CASA, no albergaba muchas esperanzas de que pudiera estar interesado. “Sabía que Cameron nunca había hecho una película que no hubiera originado él”, indica Yorn. “Pero sentí que los temas de pérdida y sanación de la historia apelaban a algo de su trabajo previo —y sabía que tenía hijos—, así que sentí que aquí había algo con lo que Cameron se podía identificar. No obstante, me pareció una remota posibilidad conseguirlo. Así que estuvimos encantados de recibir una llamada diciendo, ‘A Cameron Crowe realmente le gusta tu guión’”.
“Me llamaron y me dijeron que se lo iban a enviar a Cameron Crowe”, recuerda McKenna. “Entre los directores contemporáneos es uno de mis ídolos y fuentes de inspiración, no sólo como realizador, sino como ser humano. Para mí, la palabra que me viene a la mente cuando pienso en las películas de Cameron es ‘humanidad’. Tiene una empatía tal por los personajes; es un gran observador de la cultura y es divertido e intuitivo con respecto a cómo la gente vive sus vidas”.
Después de haber conocido a Crowe, Yorn sabía que la historia había conmovido a Crowe. “Había algo acerca de la voluntad y la determinación de Benjamin, y la magia y la poesía del lugar, que resonaron en él”, comenta. “Las imágenes comenzaron a hablarle como realizador”.
“El guión de Aline era una historia que le daba énfasis a los personajes, que me recordaba a mis películas favoritas, y realmente lo disfruté”, comenta Crowe. “Fue la combinación de su guión y el libro de Benjamin Mee lo que me convenció para formar parte del proyecto; juntos, estaban llenos de promesas. Podía escuchar ‘música’ y sentir el amor de la familia Mee”.
Crowe tomó el guión y “lo pasó por su propio filtro”, explica Yorn. “Realmente quería honrar la versión de la película que Aline había concebido, pero también quería apelar incluso más a la historia verdadera. Cameron quería escarbar todavía más en el personaje de Benjamin, y ver qué lo hace reaccionar, así como también darle a la película un poco más de alma y poesía. El trabajo de Cameron cuenta con un matiz conmovedor que se vincula a la familia Mee. ¿Quién podría hacer esto más emotivo que Cameron Crowe?”