Nuevo ciclo en el El Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada

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Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada
El Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada, que se celebrará entre el 23y el 30 de Octubre, programa en su decimoséptima edición un ciclo de caráctercompetitivo centrado en la comedia española.

Como viene siendo tradición, el festival construye su eje vertebral a partir de sus categoríascompetitivas de cortometrajes. Completando su apartado internacional, se sigue apostando por laproducción estatal en las categorías de cortometraje nacional, andaluz y granadino, si bien en 2010se seguirá con especial atención el actual estado de la comedia española con una triple sesiónconsagrada a toda una generación de jóvenes autores que a partir de los nuevos y los viejostópicos del género elaboran un cine fresco, osado y proclive a la formación de insólitos iconos.
“La comedia española” se compone de tres sesiones a concurso (todas las piezas optan al Premioal Mejor Cortometraje Nacional, dotado con 3000 euros). En este ciclo no faltarán clichéshumorísticos y tópicos “made in Spain” que, aún hallando su origen en el cine de la Transición, hoysiguen funcionando a la perfección desde una dinámica más sutil y depurada. Podemos hablar deuna nueva época en la que se aprecia una crisis de la masculinidad y un eminente cambio deestereotipos. Estas alteraciones vienen de la mano de la recuperación del cine de género y de lacomedia, así como del surgimiento de una nueva generación de jóvenes realizadores que buscanun estilo y un sentido de la autoría propios. Un cine que es reflejo de su tiempo y del malestarsocial que aqueja a la juventud en nuestros días. Pero condimentado con altos niveles de humornegro y de esperpento. Siempre feroz, divertido y poco sentimental.
Competitivas relaciones laborales (“El vendedor del año”); odas a la amistad a través de singulareshomenajes al cine de los 80 (“Mi amigo invisible”); mensajes optimistas frente a desengañosamorosos (“Lluvia”); retratos de la barrera generacional (“Todo queda en familia”);escenificaciones del fracaso de estética almodovariana (“La rubia de Pinos Puente”); aportacionessurrealistas cargadas de humor bizarro (“Chocapaquetes”); y destructivos ataques contra losestereotipos tradicionales (“Sinceridad”) marcan algunas de las tendencias que guían estepanorama del mejor cine humorístico nacional.

El Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada, que se celebrará entre el 23y el 30 de Octubre, programa en su decimoséptima edición un ciclo de caráctercompetitivo centrado en la comedia española.
Como viene siendo tradición, el festival construye su eje vertebral a partir de sus categoríascompetitivas de cortometrajes. Completando su apartado internacional, se sigue apostando por laproducción estatal en las categorías de cortometraje nacional, andaluz y granadino, si bien en 2010se seguirá con especial atención el actual estado de la comedia española con una triple sesiónconsagrada a toda una generación de jóvenes autores que a partir de los nuevos y los viejostópicos del género elaboran un cine fresco, osado y proclive a la formación de insólitos iconos.
“La comedia española” se compone de tres sesiones a concurso (todas las piezas optan al Premioal Mejor Cortometraje Nacional, dotado con 3000 euros). En este ciclo no faltarán clichéshumorísticos y tópicos “made in Spain” que, aún hallando su origen en el cine de la Transición, hoysiguen funcionando a la perfección desde una dinámica más sutil y depurada. Podemos hablar deuna nueva época en la que se aprecia una crisis de la masculinidad y un eminente cambio deestereotipos. Estas alteraciones vienen de la mano de la recuperación del cine de género y de lacomedia, así como del surgimiento de una nueva generación de jóvenes realizadores que buscanun estilo y un sentido de la autoría propios. Un cine que es reflejo de su tiempo y del malestarsocial que aqueja a la juventud en nuestros días. Pero condimentado con altos niveles de humornegro y de esperpento. Siempre feroz, divertido y poco sentimental.
Competitivas relaciones laborales (“El vendedor del año”); odas a la amistad a través de singulareshomenajes al cine de los 80 (“Mi amigo invisible”); mensajes optimistas frente a desengañosamorosos (“Lluvia”); retratos de la barrera generacional (“Todo queda en familia”);escenificaciones del fracaso de estética almodovariana (“La rubia de Pinos Puente”); aportacionessurrealistas cargadas de humor bizarro (“Chocapaquetes”); y destructivos ataques contra losestereotipos tradicionales (“Sinceridad”) marcan algunas de las tendencias que guían estepanorama del mejor cine humorístico nacional.