Las historias de superación personal son siempre muy atractivas para los espectadores, y cuando están basadas en una historia real, lo son mucho más. Por ello, el director David Frankel sabía adonde apostar con esta cinta, basada en la vida de Paul Potts, un joven tenor aficionado cuya vida dio un vuelco realmente brusco tras de participar en el programa de concurso Britain's Got Talent. Habrá que aclarar que, desde un principio, podemos apreciar que el director optó por una visión algo más personal, dando una perspectiva bastante romántica de la historia, que si bien está basada en la vida de este hombre, tiende a enfatizar los aspectos más emocionales de la historia, en especial centrándose en la frustración inicial que experimentaba. Puede ser una opción realmente interesante para muchos espectadores, aunque es conveniente tener un poco de objetividad, pues de otro modo hay momentos en que se vuelve exageradamente melosa. Aún así, es una buena selección para este inicio de año, que en general viene con muy pocas opciones interesantes, cuando menos en los primeros dos meses.