La reciente noticia del divorcio de Sandra Bullock, ganadora del Oscar a mejor actriz en este 2010, posiciona nuevamente la idea de que una maldición persigue a la estatuilla dorada, y que las actrices que que consiguen el prestigiado galardón terminan sin pareja.
La farándula siempre esta rodeada de este tipo de leyendas y misticismo. El gremio actoral es supersticioso y generalmente alimenta este tipo de historias en el imaginario popular. Responden -por ejemplo- que no cuentan sus nuevos proyectos por temor a que "se salen," que no hay que vestir de amarillo en el escenario, hacen limpias y misas en los sets antes de grabar la primera escena y cosas como ésas. En México, la farándula le teme al mes de abril y se dice que cuando muere un artista, generalmente fallecen dos más.
El caso es que coincidencia o no, el día de hoy, las actrices ganadoras del Oscar que terminaron divorciándose son:
- Kate Winslet
- Hillary Swank
- Halle Berry
- Julia Roberts
- Reese Whiterspoon
- Sandra Bullock
Al respecto dos cosas: en primera, el asunto más bien parece abrir el debate acerca de lo que significa para el ego masculino estar al lado de una mujer famosa, exitosa y bien cotizada. Y segundo ¿qué hay de Meryl Streep? ¿la excepción que confirma la regla, o curada de espanto -literalmente?