Para ahorcar a una persona en cine

Pocas muertes en pantalla suelen ser tan espectaculares como un ahorcamiento, ya sea de forma oficial, o como parte de un suicidio. Sin embargo, el uso de muñecos suele ser demasiado falso, pues el mismo peso no permite un movimiento realista. Por otro lado, existirán momentos en que tu escena requiera la agonía de la víctima. Existen formas de hacer ésto, y que resultan relativamente seguras.
De entrada, coloca una banda resistente o cuerda gruesa que pase por el pecho, y bajo las axilas del autor. Trata de que sea algo suave, y de preferencia, pon una prenda entre la misma y el cuerpo, para que no lastime. Después, colócale alguna otra prenda que lo cubra, de modo que la soga salga por atrás del cuello de la misma. Alrededor de la garganta del actor, se pone otra cuerda, que no debe de tocar la principal para nada, pero que sean lo más parecidas posible. Es importante que el nudo que lo sostenga no sea corredizo, pues puedes provocar asfixia si llega a apretar el pecho.
Un aspecto muy importante es no hacer que el actor caiga, pues el tirón brusco puede fracturar costillas o dislocar los brazos. Velo alzando con cuidado, y estén atentos a cualquier señal de incomodidad. Si deseas que la caída aparezca, utiliza para ello un muñeco, y luego pasa a la edición.
A pesar de todo, el efecto requiere ciertas precauciones, pues no deja de existir un cierto riesgo. Pero si se hace con cuidado, y no se prolonga demasiado la colgadura - nunca más de medio minuto - puede resultar muy espectacular.