Paraiso: Fe, esperanza y amor, Hakuna matata con una trilogia incendiaria

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Qué no quieres una? pues toma tres."Paraíso", un 'experiencia única' cuyo planteamiento y quien está tras la cámara garantizan desazón, mal rollo y 6 horas de extrema incomodidad. La primera llevó a lo más granado de la flora femenina a hacer turismo sexual en Cannes, la segunda hizo lo propio en Venecia con dos nuevas horas de incendiaria beatificación y la tercera puso a régimen la Berlinale sin esperanza alguna.

Así es, tres mujeres protagonizan el largo, una viaja a Kenya como turista sexual, otra se dedica a promulgar el Catolicismo y la última está internada en una campo para perder peso. Lo más granado de la flora femenina a las órdenes de una mente muy peculiar que, para bien o para mal, nunca deja indiferente a la opinión crítica. Es el incendiario Ulrich Seidl.  Abrimos fuego ¿Hakuna Matata?

La trilogía abre con Amor, una madre que junto con otras mujeres amigas de ella surcan las tierras de Kenya en África, esta aventura las lleva dentro del turismo sexual de la región, donde a las mujeres europeas en busca de sexo se les llama "sugar mamas", pero Teresa busca amor en un lugar donde este cuesta más de lo que ella puede pagar, no sólo económicamente sino también emocionalmente, su cansada existencia en familia con su hija adolescente la lleva a necesitar una compañía de hombre, buscando en el sexo una respuesta, pero quedando aún un poco más vacía cada vez.

Le sigue Fe, la vida de la hermana de Teresa (amor) que por su devoción cristiana se lanza de misionera, donde tratará de colocar su fe en gente que tal vez no la necesita, o que no la quiere, por el tan sólo hecho de que alguien la predique, esto causa un poco de frustración y enojo, no encontrando en este viaje lo que ella buscaba. Esta historia sucede paralelamente a la de su sobrina que se encuentra en un campamento para bajar de peso.

Esperanza, es tal vez la más divertida de las tres, Melanie hija de Teresa es enviada en vacaciones a un campamento de adolescentes para regular su peso, en este lugar se encuentra con varias chicas de su edad, con las mismas necesidades sexuales y de amor, y , es entre las platicas que se da cuenta que tiene una necesidad insertada de involucrarse con alguien sexualmente, así que se fija de su atractivo nutriólogo y doctor casi 30 años mayor que ella, y para él ella no s tan indiferente, el problema es la edad y la inmadurez de la edad de Melanie, que piensa saber que es lo que quiere, por decepción se desencadenan una serie de acciones de típica adolescente.

El director explora por medio de tres mujeres las necesidades humanas, el sexo, el amor y los sentimientos son por decir de alguna manera las más comunes, que no sólo las mujeres lo padecen, sino son de las grandes congojas de la insoportable levedad del ser, pero internarnos en estos temas resulta incomodo, y más del modo en que Seidl lo hace, de forma cómicamente cruda que no evitas la pena ajena que tienes por los personajes sino que también de algún modo te ves como en un espejo, independientemente del género que sea la persona principal del filme. El estudio y análisis que el realizador trata de proponer es escandaloso pero bastante disfrutable, lo trata de una forma no vulgar no sintiéndose pesado en la lectura de la historia de las tres mujeres en cuestión.