Mucho se ha hablado y escrito acerca de los íconos culturales de la época de oro del cine mexicano y su retrato de la sociedad de aquella época: el macho mujeriego, parrandero y jugador vs. la mujer abnegada y sufrida, la madrecita santa. Entre Pedro Infante y Marga López están los arquetipos de lo masculino y femenino, largamente señalados, discutidos y denunciados.
Es por eso que este cartel llamó tanto mi atención. Lo ví pegado en el área de trabajo de uno de mis compañeros ( Hola Miguel!) y me pareció profundamente creativo, pero sobre todo poderosamente provocador.
Es Pedro Infante una de las figuras mas señaladas y vilipendiadas por las feministas: hay quien ha contado el número de escenas donde golpea a alguna mujer en sus películas, ( creánme, la bofetada a Chachita en Nosotros los pobres, no es por mucho, ni la más célebre, ni la más violenta) además de que no hay una donde no maltrate a una mujer física o verbalmente.
¿Servirá entonces usar la imagen del macho para promover el aborto? Es como juntar el agua con el aceite. Sin embargo, se escogió tan bien la escena, que resulta totalmente consecuente con el mensaje, un esfuerzo verdaderamente creativo.
El cartel formó parte de una campaña a favor de la despenalización de aborto, promovida por la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos de México y la ONG Equidad de Género. Ciudadanía, Trabajo y familia A.C. y si la foto no es muy nítida es que la tomé yo con un celular. Ustedes disculparán...