Películas ecológicas: 100% libres de emisiones de bióxido de carbono

| |

foto: sadaiche

Siempre me quedo al final de los créditos en las películas. Si no lo hago estríctamente por respeto, sí por curiosidad de ver los nombres de quienes participan en la producción. Uno de pronto descubre cosas intersantes como el número de extras, los lugares donde se filmó, las nacionalidades de los participantes e incluso algún agradecimiento especial o nota romántica. Este viernes fui a ver No Country for Old Men de los hermanos Coen. La película en sí es tan buena que merece ser comentada en un post independiente, no ahora. Al final de los créditos aparece rápidamente una leyenda que llamó mi atención:

100% carbon emission free

Sé que esto es bueno y sé que implica no contaminar pero lo que no sabía era cómo puede ser una película libre de emisiones de bióxido de carbono. Obviamente usan camiones, luces, muchísima energía eléctrica, en fin. Así que ¿Cómo sucede esto?

Hay varias maneras de hacerlo. Como es lógico, no se puede hacer una película sin contaminar pues se requiere usar energía para producirla. A lo que se refiere la frase 100% carbon emission free es a calcular las emisiones de bióxido de carbono que representó hacer la película y buscar neutralizarlas. Se calcula con base a la cantidad de energía eléctrica y de combustible utilizados desde el principio hasta el fin de la producción de la peli. Una vez teniendo la cantidad de emisiones de carbón se escoge una manera, o varias, para neutralizar esta contaminación. Algunas de las opciones para compensar la contaminación son:

  1. Plantando árboles. Se calcula la cantidad de oxígeno que estos árboles producen y la cantidad de bióxido de carbono que absorben y se plantan los árboles necesarios para que se compensen las emisiones hechas.
  2. Fundar Carbon Projects, que son iniciativas de negocios que reciben dinero porque ayudan a aminorar gases que ocasionan el efecto invernadero. Estos programas deben ser abalados por el programa Greenhouse Gas Cap & Trade para comprobar su utilidad en la reducción de gases en el mundo. Estos Carbon Projects surgieron con más fuerza desde 2005 a partir de Protocolo de Kyoto.
  3. Comprar carbon credits para sacarlos completamente del carbon trading. Los carbon credits funcionan así: internacionalmente se establecen ciertos límites en cuanto a emisiones de bióxido de carbono. Si una compañía no llega a este límite los puntos que le sobraron para alcanzarlo se convierten en carbon credits y tienen un valor económico. Normalmente, una compañía que tiene carbon credits de sobra los puede vender a otras compañías que han llegado a sus límites de emisión de bióxido de carbono. En el caso de personas que quieren contrarrestar sus emisiones de bióxido de carbono -como en la película- se compran estos carbon credits y ya no se ponen en el mercado. Así, esas emisiones de bióxido de carbono jamás serán llevadas a cabo.

Hay algunas personas que no consideran plantar árboles como algo que ayude a mejorar la atmósfera o reducir los gases del efecto invernadero. Esto es debido a que en realidad no hay una manera exacta de calcular cuántos árboles se necesitan para absorber todo el bióxido de carbono que emite un agente, persona o empresa contaminante. Otra razón es que los árboles también producen gases que contribuyen al efecto invernadero, como el metano. Alrededor del 10-40% del metano en la atmósfera es producido por los árboles. Un estudio publicado en diciembre de 2006 por el Carnegie Institution of Washington en Stanford, California concluyó que la mayoría de los bosques en el mundo no tienen un impacto significativo en la temperatura global. Según Ken Caldeira, un coautor de este estudio, plantar árboles es una pérdida de tiempo. Desde su perspectiva, todo el bióxido de carbono que absorben los árboles se libera en algún momento (con la muerte de árbol o si se llega a quemar) y regresa a la atmósfera, así que no se sabe aún si plantar más árboles es benéfico o no para el medio ambiente pues no sólo puede regresar el bióxido de carbono sino que la cantidad de metano aumenta.

No sé cuál opción escogieron para hacer esta película 100% carbon emission free. Tampoco sé si es verdad que no es bueno plantar árboles. De lo que sí estoy segura es de que con iniciativas como ésta siempre nos ayudarán a llegar a una mejor realidad. Como bien dice Al Gore en su documental An Inconvenient Truth: Todos podemos hacer un cambio, por más pequeño que parezca, si todos lo hacemos será un gran cambio.

Tips para reducir tus propias emisiones y ayudar al mundo aquí.