El otro día estuve a punto de comenzar a quejarme amargamente de una película, que raro no, pero de repente recordé sabias palabras de nuestro querido Fernando Bañuelos, y fueron “uno no puede criticar una película vista en computadora”
Y vaya que tiene razón, ya saben la tendencia ahora es mirar películas desde internet. Antes el mejor de los escenarios era verlas en una televisión de buen tamaño con por lo menos sonido envolvente y aun así era difícil detectar o apreciar detalles de cámara, fotografía y audio que se perdieron en la traducción del cine a la televisión, ahora imagínense que no es una televisión sino una pantalla de 13” pulgadas de una computadora portátil viendo una película en Netflix con una conexión medio lenta.
Creo que lo que decía Fernando era muy atinado, como alguien puede captar todo el detalle e intencionalidad de un mensaje en una monitor, en el mejor de los casos de 18 pulgadas con un sonido bastante deficiente; pero es que es la tendencia ahora, mirar películas por internet y no creo que esto vaya a parar. Hace poco leíamos en distintos medios que productores independientes de cine estaban optando por distribuir y exhibir sus películas por estos medios, creo que la cosa es que se vean, aunque sea en ínfimas condiciones. Ya saben las salas de cine se dedican a exhibir y distribuir películas bien taquilleras y bien domingueras, existen salas artísticas pero son menos y su concurrencia es poca.
Además la comodidad y rapidez que nos brinda internet para hacer casi cualquier cosa nos sedujo y cambio drásticamente nuestros hábitos de comportamiento, antes la interacción era física, ahora nos mudamos a un espacio más virtual y ciertamente impersonalmente personal; conocemos a millones de personas en minutos, nos hacemos grandes amigos, compartimos filosofías y ahora vemos películas en formato ya no de 16:9 o 4:3 sino en 13”. Siempre es mejor una computadora de 13 pulgadas a un iPad o PSP para ver una película, digo, uno se queda ciego a la larga pero a una plazo mayor.
Ciertamente nos perdemos detalles, y la valoración que podamos hacer sobre una película sería dudosa, pero muchas veces es mejor verla en esas condiciones a no verla, ya saben, si se nos fue una película de cartelera tenemos second chance en la computadora.
Pero no dudemos que en un futuro cercano cuando las computadoras personales se fusionen con las televisiones caseras, pasemos a una nueva etapa donde ver cine sea más decente, claro con pantallas de 50 pulgadas y por supuesto con HD y 3D.
