Reciben este nombre aquellos personajes que tuvieron una existencia real en la historia histórica, que forman parte de una leyenda o tradición . El grado de conocimiento que tienen puede variar desde un Robin Hood, del que sólo sabemos que existió un Robin de Locksley, pero sin saber realmente quien era o qué hizo, hasta un Adolfo Hitler, de quien existen biografías, fotos, películas y datos fidedignos, pero que por episodios como su vida dentro del esoterismo, o incluso su supuesta supervivencia después del 45, sigue siendo material leyenda.
Para las artes creativas - el cine incluido - estos personajes son una bendición, ya que permiten dar a la historia un venero de realismo, pero al mismo tiempo jugar con la trama. Uno de los ejemplos más palpables es la cinta King Arthur, que con unos cuantos retazos de información se reconstruyó una historia que pudo, o no, ser cierta.
Los ejemplos de personajes semi-históricos son bastantes, y no podrían cubrirse en el espacio de un post, pero es conveniente tenerlos en consideración por todas las posibilidades creativas que conllevan.