Pesadilla en mar abierto. The Reef. Australia (2010)
- Dir. Andrew Traucki
- Reparto: Mark Simpson, Adrienne Pickering, Zoe Naylor
Calificación: 3/5 estrellas
Náufragos, tiburones y mar abierto, además de advertirnos que está basada en un hecho real. Nada es original en esta película y ese acaso sea su mayor desventaja: todo lo que sucede en pantalla ya lo hemos visto antes.
Sin embargo, en elogio de la cinta también podemos decir que está bastante bien contada, con un adecuado balance entre la tensión, la aparente calma y los violentos ataques de tiburón. Poco argumento para antes y después, hace que que lo más interesante sea el motivo que nos llevó al cine: vivir con los protagonistas la angustia de estar perdido en la inmensidad del mar, aterrado por comprobar que estás rodeado de un depredador brutal y salvaje.
La historia - les decía- no es nada original: Unos amigos deciden navegar en un bote, como parte de lo que promete ser unas buenas vacaciones. Tienen en un accidente que hace naufragar la embarcación por lo que sólo tienen dos opciones: esperar ayuda en una ruta poco transitada o tratar de llegar a tierra firme nadando. Lo segundo parece mejor opción, el problema es que se encuentran en una zona donde viven enormes tiburones.
La cinta tiene el enorme acierto de dirigirnos a buen ritmo al conflicto central: la supervivencia en medio de un mar lleno de tiburones. Sin embargo, el espectador ya sabe que esto terminará en tragedia, por lo que durante la experiencia, lo que mejor logra mantener la tensión del público -y un poco de misterio -es saber quien será la próxima víctima.
Por otra parte, siguiendo con lo de los aciertos, el desaparecer de pronto y aparecer flotando en una enorme mancha de sangre en medio del mar, es más que un recurso de tensión. Es una interesante manera de mostrar la fragilidad de la vida, lo vulnerables que somos, y lo pequeños ante la inmensidad. Y por supuesto que nada ni nadie, se va en instante y del todo.
Un thriller bien armado, aunque poco original y eso es quizás los decepcione un poco. Una opción para no sucumbir ante la avalancha de cine familiar para esta semana santa.
Lo mejor:
- Las escenas de los ataques. Sorpresivas y salvajes.
- Las escenas con la luna en la noche y el amanecer tienen una excelente composición.
- Todo lo que ya sabemos bien contado y a buen ritmo.
Lo peor:
- Nada nuevo bajo el sol. De "Tiburón" a "Mar abierto" pasan ante nuestros ojos, escena tras escena.
- El único misterio es quien será el próximo. Todo lo demás es absolutamente predecible.