Pixar lo vuelve a conseguir con Buscando a Dory: Imposible no enternecerse

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El reconocido equipo de Pixar, junto con la producción de una gigante del entretenimiento como es Disney, estrenó su último largometraje de animación centrado en la figura de Dory, el encantador pez azul que ayudó a Marlin a encontrar a su hijo durante una larga travesía por el Océano Pacífico en Buscando a Nemo. La historia creada por Andrew Stanton —director de la misma—, Bob Peterson y David Reynolds presentó a este querido personaje antes los ojos de todo el mundo, pero al final dejó algunas dudas sin resolver que han sido tratadas en esta secuela.

Con Buscando a Dory, los directores Andrew Stanton —el único que repite en la dirección—, Angus MacLane y la guionista Victoria Strouse presentan un argumento muy parecido al de la primera película, pero con una calidad gráfica superior. Sin embargo, en esta ocasión es Dory la que, tras un momento revelador, consigue dejar de lado su amnesia a corto plazo de forma intermitente para recordar que tenía una familia. De esta manera, se van atando cabos sueltos que dejó la primera entrega; por ejemplo: ¿A quiénes buscaba Dory con tanto misterio cuando se encontró con Marlin?, ¿por qué no deja de cantar Sigue nadando? o ¿por qué sabe hablar "balleno"?

A medida que nos adentramos en este cautivador relato, nos encontramos con personajes que alimentan el viaje. Algunos ya se conocían, pero otros aparecen por primera vez para ayudar a los protagonistas a lograr su objetivo. Posiblemente, el más destacado es el pulpo Hank, a quien le presta la voz Ed O'Neill —el gruñón Jay Pritchett en Modern Family y el inolvidable Al Bundy en Matrimonio con hijos—, que deja huella tanto en la historia como en nuestros corazones. Si tuviera que apostar por una futura tercera parte de la saga, lo haría sobre la figura de este octópodo porque deja prácticamente todo su pasado sin mostrar, aunque hace alusiones a ello varias veces.

Finding Dory 1

Los demás personajes también dejan su sello de humor, marca de la casa en las películas animadas de este tipo. Es notorio el hecho de que el argumento de Buscando a Dory incluye más situaciones cómicas que el de su antecedente, pero existe un equilibrio entre humor y momentos emotivos que resulta de una adecuación casi magistral.

Buscando a Nemo nos hizo llegar el mensaje de que los seres discapacitados, ya sean personas o animales, pueden lograr todo lo que se propongan con el apoyo y seguridad que sólo pueden ofrecer los padres. Su secuela se hace eco de esta misma consigna y, de paso, también aprovecha el hecho de que las historias de superación personal son de gran interés para el público. Además, en esta nueva creación de Pixar se notan matices de aquellos trágicos casos de desapariciones de niños en todo el mundo, y con este cóctel es imposible no enternecerse.

En resumen, Buscando a Dory es totalmente recomendable tanto para novatos en la trama como para aquellos que presenciaron la primera entrega en 2003. Aunque, en ocasiones, la historia avanza de un modo fácil y algunos problemas se solucionan demasiado rápido antes de la llegada del esperado clímax.

Buscando a Dory

  • Dirigida por: Andrew Stanton y Angus MacLane
  • Guión: Andrew Stanton, Victoria Strouse y Bob Peterson
  • Producción: Lindsey Collins
  • Producción ejecutiva: John Lasseter
  • Edición: Axel Geddes
  • Dirección artística: Don Shank
  • Música: Thomas Newman
  • Voces en inglés: Ellen DeGeneres (Dory), Albert Brooks (Marlin), Ed O'Neill (Hank), Kaitlin Olson (Destiny), Hayden Rolence (Nemo), Ty Burrell (Bailey), Diane Keaton (Jenny), Eugene Levy (Charlie), Sloane Murray (Young Dory), Idris Elba (Fluke), Dominic West (Rudder)

Calificación Cine3: ****1/2