Uno de los grandes problemas que hay cuando una idea triunfa, es que siempre comenzarán a surgir imitadores, que buscarán sacar provecho de esa moda. Pero si bien es un fenómeno bastante común, resulta sorprendente cuando se da al interior de una misma compañía. Tras dle éxito de Cars, vemos como Pixar toma materialmente la misma idea, pero ahora utlizando aviones, para lanzar una nueva franquicia. Quizá lo más preocupante de todo, es que la misma tiene el éxito asegurado, pues los niños realmente estarán encantados de verla, lo cierto es que los adultos, e incluso algunos de los niños más crecidos, se darán cuenta de que sólo se está revolcando una gata. Pero por otro lado, la empresa está haciendo lo más lógico, que es irse por una cinta que garantizará las entradas, pues a fin de cuentas, es de eso de lo que viven. Los que tienen hijos, seguramente tendrán que verla. De los demás, creo que no será gran pérdida si no la llegan a ver.