Se estrenó en Sundance un documental acerca de uno de los escándalos sexuales más sonados en Estados Unidos. Hablamos del juicio seguido a Roman Polanski acusado de mantener relaciones sexuales con una menor de edad.
El documental Román Polanski Wanted and desired, dirigido por Marina Zenovich, incluye imágenes de la época y entrevistas a algunos de los protagonistas del escándalo, incuída Samantha Gailey -la supuesta víctima- quien ahora está casada y con hijos. Polanski no accedió a ser entrevistado para el documental, pero permitió que se usaran imágenes suyas de archivo para la filmación.
Pero más que documentar un escándalo, la cineasta se propone mostrar el puritanismo y la doble moral estadounidense que por un lado, condenó a Polanski como un pervertido, pero por otro, propició uno de los más salvajes acosos de la prensa hacia Polanski y Samantha. Uno de los orígenes de la prensa amarilla y del corazón, que seguimos padeciendo hoy día.
Polanski es sin duda una figura controvertida, cuya vida está marcada por la tragedia desde la infancia. Sobreviviente del Holocausto, también sufrió la pena del asesinato de su esposa Sharon Tate a manos de “La Familia” de Charles Manson. Sin embargo, ha encontrado la manera de canalizar su trágica visión de la vida a través de películas sorprendentes, terroiríficas o conmovedoras. El cine mundial le debe una grandiosa parodía gótica como The Fearless Vampire Killers (La Danza de los vampiros), una pesadilla alucinante como The tenant (El inquilino) y una visión paranoica del mal en Rosemary´s Baby (El bebé de Rosemary) eso sin contar su propia visión del Holocausto en The Pianist (el Pianista) que le vale un Oscar de la academia, y películas emblemáticas como Frantic (Búsqueda Frenética), China Town, Death and the Maiden (la Muerte y la Doncella) Bitter Moon (Luna Amarga), entre muchas otras. Uno de los más grandes directores de nuestros tiempos sin duda.
Actualmente vive casado con Emmanuelle Seigner y dos hijos producto del matrimonio. Sin embargo a causa de la acusación por estupro lleva casi 30 años si poder pisar suelo estadounidense, razón por la que no pudo recoger el Oscar personalmente.