El gran problema de las películas históricas es que, si el hecho fue lo suficientemente importante, todo el mundo tiene cuando menos una idea de lo que va a pasar posteriormente. Por ello, el recurso habitual es el crear una historia secundaria en donde el acontecimiento mayor sea la meta-trama, y el segundo sea lo que realmente atrape al espectador. Para esta película, el directo Paul W.S. Anderson, toma una premisa muy similar a la cinta Titanic, con sólo apenas algunos cambios de época: Un esclavo convertido en gladiador trata de salvar a la mujer que ama de una traición, pero la debe de encontrar en Pompeya días antes de la erupción, por lo que al final debe de intentar salvar su vida a como dé lugar. Es imposible no dejar de pensar en las similitudes entre las dos historias, y si bien el hecho de que en la antigua Roma, el conflicto sería mucho más abierto que con la refinada sociedad de principios del siglo XX, no por ello acaba de ser algo muy similar. Obviamente, los efectos especiales serán realmente espectaculares, pero tendremos que ver si la trama en si justifica los mismos. El film estará en pantallas febrero del 2014, y competirá con estrenos bastante fuertes, por lo que las posibilidades que tiene son realmente limitadas. Tendremos que esperar a ver los primeros adelantos para las próximas semanas.