Recibe el nombre de cine de época cualquier cinta cuya acción se lleve a cabo en algún momento del pasado, diferente al que corría durante la producción. Shampoo, a pesar de ser un retrato fiel de la década de los sesentas, no se considera de época, pues fue realizada en esos años, mientras que Shakespeare Enamorado si lo es. Del mismo modo, la mayor parte de la acción debe de desarrollarse en ese momento, o cuando menos en el pasado. El Quinto Elemento no entra en esta categoría pues, aunque parte de la acción ocurre en el Siglo XIX, es una muy pequeña, sólo para dar una base de la historia.
Básicamente, las cintas de época se hacen para explorar ciertos hechos del pasado, aunque tampoco deben de centrarse en circunstancias específicas. Angels And Insects, por ejemplo, se sitúa en la época victoriana, sin centrarse en ningún momento específico de la historia.
¿Por qué hacer una cinta de época? Muchas veces es para mantenerse a tono con el libro u obra original, narrando la historia con apego al mismo. En otros casos, el guionista busca un cierto conflicto que sólo puede darse dentro de cierto paradigma. Una mujer que es embarazada por su novio tendrá consecuencias muy diferentes si se da n la época actual a que si ocurre en el periodo porfirista.
El cine de época tiene, además, la ventaja de adaptarse a cualquier género, incluso los más improbables. En las recientes cintas Capitán América y Mujer Maravilla, nos mostraron que incluso los superhéroes pueden ser explotados de esta forma, dándonos puntos de vista muy diferentes. Es, sin duda, una de las formas más interesantes de la cinematografía.